Jaime David.-
Señor director:
Sin lugar a dudas Jaime David Fernández Mirabal, para los hombres y mujeres de conciencia de esta sociedad, ha sido el más brillante y mejor funcionario que ha tenido este pueblo.
Al margen de las opiniones de una prensa comprometida y de los dirigentes deportivos, Jaime David, manejó y dirigió como nunca antes el deporte en la República Dominicana.
Es penoso y lamentable que dirigentes deportivos de federaciones y que tienen 20, 25, 30, 40 años y más y sin pensar en el beneficio de la patria, se dedicaran ha denostar a Jaime David, por el hecho de no responder a sus intereses y compromisos personales.
Si lo anterior es censurable, peor aún fue el papel de tantos miembros de la prensa deportiva, que asumieron una actitud de amparo por conveniencias de las mentiras de esos dirigentes que tantos daños les han causado a la nación. Quedó comprobado que la persona que no se deja dirigir por la prensa sufre las más variadas e irrespetuosas críticas, como es el caso de Jaime David.
Si la sociedad dominicana es una podredumbre, la prensa y los dirigentes deportivos de siempre, son vertederos levantados en el chantaje, la extorsión y las trapisondas.
Jaime David, como dirigió el deporte con la mayor expresión de orden y con un sentido grandemente de inclusión. Logró reparar con calidad las instalaciones deportivas. Corrigió las distorsiones existentes y demostró que se puede ser funcionario sin abusar y robarse el dinero del pueblo. Confirmación de su comportamiento público y privado.
La misma seriedad que ha tenido siempre quedó plasmada en el Ministerio de Deportes. Ayer fue como senador en dos oportunidades, vicepresidente de la República, encargado del Plan Quisqueya Verde, ministro de Medio Ambiente, entre otras funciones que ha ejercido en provecho del pueblo dominicano.
Esa prensa deportiva, que ha obtenido pingües beneficios, como resultado de no poder aprovecharse en la gestión de Jaime David, sangró pesar y dolor ante la actitud vertical de ese hombre de tantos laureles.
Es la misma prensa deportiva que con dirigentes del área han metido el país en tantos eventos internacionales, solo con el propósito de elevar y poner a crecer su riqueza material, a través de la construcción de obras deportivas y dádivas de todas las especies.
Esos dirigentes y prensa deportiva, fueron cómplices de atletas y personas cobrando varios salarios pagados por el pueblo dominicano.
Atentamente,
Héctor de la Mota Acosta