Ayudemos a los animales

Señor director:
Hola, mi nombre es Lía Pérez y tengo 11 años, le escribo preocupada por el maltrato animal. Hay mucha gente que abandona, maltrata, desprecia a los animales. Pero yo quiero cambiar eso.

Muchos caminan por la calle y ven a un perro o a un gato callejero que necesita comer, beber o cuidados veterinarios… ¿y qué hacen? Nada, los miran, los rechazan, los ignoran y siguen o como si nada pasara.
Todos los días a donde yo voy siempre veo a un perro callejero y algunos días veo a un perro atropellado, muerto de hambre, tieso y siendo sincera no soporto mirarlo, me dan ganas de llorar bastante, y me pregunto: ¿Por qué hay gente que maltrata a los animales y que los abandona?

Cuando veo un animal callejero quiero darle comida y un hogar para que sea feliz, pero qué puedo hacer si no tengo suficiente dinero y mis padres no quieren porque dicen que si me les acerco me van a morder, porque tienen rabia. Pueda ser que sí, pueda ser que no, porque no todos tienen rabia.

Hay personas que abandonan a sus mascotas porque no les obedecen, y algunos llegan a maltratarlos o matarlos.

Pero, ¿qué puedo hacer si solo soy una niña de 11 años? Por eso cuando sea grande quiero hacer una campaña para rescatar a los animales de las calles, darles refugio, de comer y beber. Pero como falta mucho tiempo para eso ahora escribo esto para que puedan reflexionar con este mensaje y pensar si ese animalito de la calle se merece otra oportunidad.
¡Dile no al abandono y maltrato animal!
Atentamente,

Lía Marie Pérez Cepeda
Peatones imprudentes

Señor director:

He visto con mucha preocupación como los peatones transitan por las diferentes calles y avenidas de la ciudad de Santo Domingo sin tomar ninguna previsión que garantice su seguridad física.

Los peatones cruzan las vías en lugares no indicados, pues considero que deben cruzarlas de un lado a otro cuando los semáforos se encuentran en rojo y los vehículos están totalmente detenidos y, por consiguiente, dándoles paso.

Sin embargo, éstos cruzan las vías con los semáforos en verde, en la mayoría de los casos, sin tomar en cuenta a qué velocidad vienen los vehículos, poniendo en peligro la vida de todos.

Atentamente,
Carlos García,
conductor preocupado