Carbón y turismo
Señor director:
En la conferencia que dictó en la tarde del lunes, 29 de julio en la ciudad de Baní, el experto estadounidense, Ernie Niemi, advirtió que el uso de carbón para generar electricidad podría afectar la actividad turística del país.
Los turistas de los países desarrollados prefieren destinos ambientalmente sostenibles, con entornos sin contaminación, y que contribuyan a reducir las emisiones de dióxido de carbono causantes del calentamiento global y del cambio climático.
Un país cuya matriz eléctrica sea preponderantemente en base al carbón mineral y en términos relativos gran emisor de C02, no es un destino atractivo para el turismo, muy especialmente frente a otros destinos en la región que promueven como marca la sostenibilidad ambiental y la conservación de la naturaleza.
La conversión a gas natural de la termoeléctrica de Punta Catalina, integrada por dos plantas de carbón mineral que producirán 770 megavatios al año, representará alrededor del 40% de toda la electricidad del país, con una emisión anual de 6.34 millones de toneladas de dióxido de carbono.
El científico estadounidense se encuentra en país invitado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, por el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (INSAPROMA) y el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático (CNLCC), para dictar dos conferencias y sostener encuentros con generadores eléctricos, autoridades y sectores productivos sobre la viabilidad de la conversión de Punta Catalina a gas natural.
Durante la conferencia en Baní, Niemi planteó que los costos para producir electricidad con carbón mineral son muy altos. Por cada mil dólares invertidos en carbón para generar electricidad, se deben gastar dos mil dólares en salud y otros quince mil dólares por los daños asociados al cambio climático, precisó.
Cada tonelada de dióxido de carbono emitido por plantas de carbón, produce daños por 417 dólares promedio al año, un costo que es asumido por la población en muertes, enfermedades, pérdidas en la producción y destrucción de infraestructuras públicas y privadas.
Punta Catalina producirá daños en salud y relacionados con el cambio climático de alrededor de 1,130 millones de dólares al año, que afectarán en primer lugar a las comunidades aledañas a la termoeléctrica.
Atentamente,
Enriue de León