Somos diferentes

Señor director:

Lo que hace entretenida y divertida la existencia es que todos los seres humanos somos completamente diferentes, cada uno es único en el universo por lo que nadie tiene los mismos pensamientos, sentimientos ni percepciones.
La diversidad nos permite aprender unos de otros y por este motivo no es posible encontrar a alguien que comparta exactamente nuestras ideas; se aproximará pero jamás será igual, eso porque todos somos distintos.

Que todos seamos diferentes es perfecto, hay que cultivar las diferencias, esto significa una riqueza increíble y juntos somos complementarios, cada persona es un fruto único y para relacionarnos con los demás necesariamente debemos conciliar y ceder en algo, al no ser idéntico hay que conversar para ponerse de acuerdo en acciones comunes. Si tratamos de imponer nuestras ideas nuestro éxito será pobre porque los demás se resistirán a ceder.

En la diferencia está la belleza del ser completamente plural y en el ver el mundo en los colores en que Dios los creó.

No hay lucha mayor por la igualdad que trabajar por el respeto a lo diverso, ahí es donde debemos ser iguales, la mayor lucha por la igualdad es la que debiéramos trabajar en nuestra sociedad para involucrar la igualdad de oportunidades y desde su particularidad diferencial cada uno pueda dar marcha a su potencial, logrando alcanzar sus propios y únicos desafíos.

Todos los seres humanos, somos iguales como humanos, pero diferentes en nuestro ser, iguales en nuestra humanidad pero diferentes en nuestro ser existencial.

Diferencia es sólo la realidad del multiverso que nos rodea, no existe más realidad que vivir aquí y ahora, esta es la clave, ser diferente es ser auténtico contigo mismo, es no cambiar de opinión para ser agradable, amable u obtener algún beneficio, ser diferente es quererte tal como eres sin parecerte a nadie, porque todos y cada uno somos únicos, es apostar por ti, después por ti y siempre por ti, es estar allí donde los demás no quieren estar, pero tú estás porque conoces las diferencias, las aceptas y las integras con la normalidad de saber lo que eres, quien eres y para qué eres. Cuando aceptamos las diferencias nos convertimos en personas más solidarias y más felices.

Atentamente,
Iris de la Cruz de Paula