Reinaldo y el PLD
Señor director:
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), desde hace varios años, digamos que desde 2007, viene atravesando situaciones difíciles, muy difíciles. Viene de dificultad en dificultad. El asunto ha venido creciendo, se ha venido redimensionando al estilo de pirámides invertidas, hasta llegar a la actualidad en que llegó a su clímax, su cáncer hizo metástasis y explosionó, como lo estamos viendo y viviendo.
Las diferencias, las apetencias, las competencias por las aspiraciones, tanto a posiciones electivas como de dirección partidarias a todos los niveles, son muy normales y naturales en la política. El problema, o los problemas en todas éstas refriegas del peledeismo es que además de los aspectos eminentemente políticos, han estado envueltos aspectos mercuriales, de intereses ajenos, o que debieran ser ajenos a la política, asuntos de odios y rencores. Muchas malquerencias y chismografía.
Ahora bien, en toda esta barahúnda hay algo que es digno resaltar: El manejo, la conducta, el accionar de Reinaldo Pared Pérez, Secretario General del PLD y Presidente del Senado de la República. En todo esto, durante todo el trayecto, el desempeño de Reinaldo ha sido excelente, éste ha sido un magnifico ente de moderación e intermediación. Cualquiera se aventuraría a decir que quizás por él la sangre no ha llegado al río.
Reinaldo se ha puesto por encima de todo y de todos. Su grandeza toma mayor relieve aún, cuando debemos tomar en cuenta que además de los roles que ha jugado y que aquí refiero, también estuvo llevando sus propias y legítimas aspiraciones a la Presidencia de la República. El puesto que a estas alturas del juego, en esta coyuntura, le correspondía. Lo estuve postulando desde hace varios años. Pero, ahora mismo ya eso es agua pasada.
Si se observa bien, durante todo este trayecto a que me estoy refiriendo, el comportamiento y el accionar de Reinaldo ha sido el de un dirigente político rejugado, consumado. Un líder político de mucho tacto e inteligencia. Maneja muy bien eso que ahora llamamos inteligencia emocional.
Considero que el peledeismo en pleno, debe tomarlo como uno de sus principales referentes políticos. El hombre ha demostrado mucha ecuanimidad, mucho talento y sabiduría. Ha demostrado ser un verdadero estadista. Considero que todo el peledeismo está endeudado con Reinaldo, deben reconocerlo, debieran colocarlo en un pedestal.
Atentamente,
José Vicente Calderón R.