El caso del exalcalde de Puerto Príncipe, un exgobernador y otros haitianos detenidos después de penetrar ilegalmente al país constituye un verdadero lío diplomático para las autoridades dominicanas.

Los apresados, que carecían de documentos, alegan que huían de la persecución desatada por el presidente Jovenel Moïse, pero las autoridades haitianas sostienen que contra el exalcalde Chevry Yourv y el exgobernador Wenson Pierre había órdenes de detención.

Así las cosas, los dos, detenidos que con sus espalderos, son prófugos de la justicia haitiana. Pero el caso se complica con la decisión de Moïse de desacatar una sentencia del Poder Judicial que limitó su mandato hasta el 7 de este mes.

De esa manera el mandatario carece de autoridad legal para ordenar la detención, como ha hecho, de jueces y dirigentes opositores. Al llegar a República Dominicana los haitianos han contado con el respaldo de organismos de los derechos humanos de su país que piden para ellos asilo político aquí.

El Gobierno dominicano no ha tomado ninguna decisión, aunque el director ejecutivo del Comité Dominicano por la Solidaridad con Haití, Juan Miguel Castillo Pantaleón, ha advertido que otorgar asilo a los cuatro haitianos violaría un pacto entre los dos países.

El exdiputado Pelegrín Castillo, de la Fuerza Nacional Progresista, consideró peligroso que se retenga a los haitianos. En el contexto de la crisis que sacude a la vecina nación el caso de los haitianos es por lo menos complejo.