SANTIAGO.- La Arquidiócesis local de la Iglesia católica solicita a los legisladores dominicanos que abandonen el “barrilito”, argumentando que los recursos económicos que se manejan con ese sistema empeoran las condiciones de pobreza de los dominicanos.

En su comentario editorial titulado “Abandonen ese barril”, el semanario católico Camino y que circulará en todas las parroquias del país a partir del próximo domingo 16 de los corrientes, la Iglesia Católica sugiere que cada ministerio aplique una correcta y adecuada política de asistencia a los sectores más carenciados de la sociedad.

“Una de las debilidades de nuestros países latinoamericanos es la falta de institucionalidad y la vemos en la creación de organismos paralelos que erosionan la función de los poderes del Estado”, señala Camino.

Precisa que en el caso de los senadores, cuya finalidad es legislar y fiscalizar, pero han creado el Fondo de Asistencia Social conocido como “barrilito”, que distorsiona su función.

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Puntualiza que ellos (los senadores) justifican este criterio alegando que en las provincias que representan hay mucha pobreza, y que el dinero que se les asigna cada mes, lo entregan a personas necesitadas de sus comunidades.

“Olvidan estos legisladores lo que dice el Papa Francisco de que la pobreza no se combate con el asistencialismo, sino con un trabajo digno”, sostiene el vocero escrito de la Iglesia Católica dominicana.

Añade que esas dádivas lo que hacen es envilecer a nuestras gentes y fomentar el clientelismo, aumentando el caudillismo de políticos que aprovechan la gratitud de la gente sencilla, ante aquel le ha hecho un bien, para luego cobrarlo en los procesos electorales con el voto a su favor.

“Tenemos que llegar a un nivel de políticas sociales desarrolladas por el Estado, que suplan las necesidades de los habitantes de la zonas marginadas y que cada ministerio tenga presente su función, trabajando por un desarrollo integral de sus demarcaciones”, subraya Camino.

Señala que teniendo la justicia social como meta, se fortalece la democracia y que no solo es tener el derecho de poder expresarnos con libertad, es algo más y es no poner a seres humanos a mendigar la dignidad con la cual Dios nos ha creado.