POR: Jorge González
jgo.jorgegonzalez@gmail.com.
“Chip de Claro, Orange y Viva”, es una propaganda a puro pulmón que se puede escuchar en cualquier calle, avenida o barrio de Santo Domingo, en boca de jóvenes de ambos sexo que ofertan la venta de chips para teléfono celulares a 50 pesos, a pesar de la prohibición de la comercialización irregular de estos dispositivos anunciada por el presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), Gedeón Santos.
Desde siempre la comercialización de chips y teléfonos celulares básicos son ofertados por personas independientes que no tienen identificación de ninguna de las compañías prestadoras de servicios y además, son vendidos sin ningún tipo de control (cantidad, ni registro) a cualquier persona que disponga del dinero para pagarlo.
Según el presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), licenciado Gedeón Santos, se les dio un plazo de seis meses, que se cumple este 10 de junio, a las empresas telefónicas para que adecuaran sus sistemas administrativos, a fin de que nadie pueda comprar un celular o chip sin que tenga un nombre y una cédula para hacerlo.
Por medio de teléfonos celulares o chips que han sido comprado en las calles donde no exigen ningún documento de identificación para la compra de los dispositivos, se cometen innumerables fechorías o actos criminales, tales como narcotráfico, estafa, extorsión etc. Además son el medio idóneo para pedir rescate en caso de secuestro.
Un chip es como la cedula del celular, es decir que es el registro que une al aparato con una persona física. Si usamos nuestro móvil, para hacer llamadas con fin criminal nuestro nombre aparecerá en los registro de la empresa de comunicación a la cual pertenecemos.
De ahí la importancia que todos los artefactos tengan un registro real.
“Yo tengo dos celulares uno de Orange y otro de Claro, ya que casi todas las personas a quienes llamo tienen aparatos de esas empresas y los minutos me salen mas baratos”, dijo Juan Francisco Cueto. Los teléfonos celulares básicos también llamados “macos” son los más baratos sin importar su marca, orientados a las comunicaciones de voz y a mensajes cortos de textos SMS (Short Message Service), incluyendo en algunos casos cámaras de baja resolución y una capacidad muy deficiente de reproducción de archivos de video, se pueden comprar con chip incluido entre 400 y 800 pesos.
El chip es el dispositivo electrónico que se usa para acceder al servicio de la empresa de telefonía móvil que nos interesa, además sirve como memoria para guardar los números de celulares y nombres de contactos que nos interesa almacenar.
Cada chip o “tarjeta SIM” como también se le llama tiene un numero único de teléfono, y la mayoría de los aparatos la piden para poder acceder a todas las funciones.
En un país donde el 82 por ciento de los usuarios dispone del servicio prepago y apenas el restante 18 por ciento tiene contratos de renta fija, dominar el mercado de los usuarios sin renta supone entonces el liderazgo, en telefonía celular.
Quizás es por esto que en las ventas de chips se percibe una lucha encarnizada y feroz en el segmento de los teléfonos móviles, originando que las empresas permitan en las calles particulares vendiendo tarjetas SIM (subscriber identity module, traducido al español, módulo de identificación de abonado), para obtener la mayor cantidad posible de usuarios, en un medio de tanto dinamismo y poder económico.
Nuestro país supone un mercado muy sui géneris, en donde la fidelidad es mas a las ofertas que a las empresas telefónicas, lo que origina que los usuarios se muevan de una empresa a otra con mucha regularidad de ahí la popularidad de los aparatos y chips que se venden sin registro en todo el país.
Dos factores intervienen en el gran número de telefotos prepago que hay en nuestro país. Muchas personas tienen más de un aparato y posiblemente tengan una por cada compañía, ya que los minutos y varían dependiendo del móvil de la empresa que se tenga y a la empresa que se llame.
UN APUNTE
Regular el proceso
Muchos países han creado regulaciones estrictas a fin de que las compañías telefónicas tengan que establecer un registro de usuarios de teléfonos celulares prepago (Nombre, número de carnet de identificación, dirección etc.), y mantener la información en archivo, a fin de evitar que sean usados para actos delictivos o de terrorismo.
EN NÚMERO
9 Millones 219 mil 815
Son las líneas en operación de telefonía móvil (post y prepago) en el país. 7, 579,209 son Pre pago 1, 640,606 son post pago o con renta fija. Estos datos fueron obtenidos de la página web del Indotel, entidad que regula las telecomunicaciones.