Opinión Articulistas

Cinco años de éxitos

Cinco años de éxitos

Eddy Olivares Ortega

Los resultados de las elecciones del 2024 a favor de Luis Abinader, reflejados en el apoyo de 2,506,962 votantes, equivalentes al 57.44 por ciento de los votos válidos, 29 senadores y 144 diputados alcanzados, simbolizaron el más grandioso reconocimiento de la ciudadanía, en democracia, a la gestión de un presidente dominicano. 

Sin embargo, para sorpresa de todos, la noche de esta memorable victoria el presidente, Luis Abinader, pronuncio un discurso para la historia, que sepultó al continuismo con las palabras siguientes: “Esta victoria electoral, en mi caso, es la última porque respetaré los límites en la Constitución en los términos de reelección. No volveré a ser candidato. Es mi palabra, mi compromiso y será mi legado”. 

No obstante, hasta que Abinader proclamó la reforma de la Constitución y le puso una muralla insalvable a cualquier intento de un presidente de reformar la Carta Magna para continuar en el poder más allá de dos períodos constitucionales, muy pocos creyeron que cumpliría su promesa.

Sin duda, esté gran aporte de Luis Abinader a la consolidación de la democracia no tiene parangón, todas las demás obras materiales que realice, por grandes que sean, no alcanzarán la dimensión de este aporte incomparable a la democracia.

El acontecimiento anterior estuvo precedido de un estilo de gobierno consultivo, abierto a la opinión de los ciudadanos, que se inició en el momento más dramático de la pandemia del Covid-19, cuando Luis Abinader asumió la presidencia con la economía paralizada, las fronteras cerradas, el turismo invernando y el sistema de salud sumido en la incertidumbre y la impotencia. Sin embargo, ocurrió lo que tampoco nadie esperaba de un novel presidente, el gobierno, en medio del caos y la incertidumbre, se convirtió en un gigante protector del pueblo dominicano.

Nadie puede negar que el manejo de la crisis sanitaria fue el primero de los grandes aciertos del gobierno. La estrategia de vacunación masiva, sumada a la adquisición oportuna de dosis y a una logística eficiente, permitió que la República Dominicana fuera uno de los primeros países en reabrir su economía. Esta rapidez no solo salvó vidas, sino que también aceleró la recuperación de sectores claves de la economía.

Una muestra del éxito del gobierno de Luis Abinader es el turismo, el cual después de estar paralizado en el 2020 abrió más temprano que los demás países y pasó a registrar cifras récord de visitantes en los años siguientes. La diversificación de mercados emisores, junto con inversiones en infraestructura hotelera y promoción internacional, fortaleció la marca país y convirtió al turismo en motor de la recuperación.

Durante estos cinco años la economía ha mostrados un crecimiento sostenido del PIB, acompañado de aumentos salariales, nunca vistos, de 20% para las empresas no sectorizadas, 30 para los hoteles, 25% para bares, restaurantes y casinos, 25% para zonas francas y 30% para las trabajadoras del hogar. De igual manera, el desempleo ha disminuido a niveles históricamente bajos, y la pobreza monetaria ha registrado una reducción sin precedentes.

En fin, con obras públicas tales como carreteras, puentes, hospitales, escuelas y viviendas Luis Abinader ha cambiado la vida de mucha gente, pero nada compite con el trascendente aporte que le ha brindado al fortalecimiento de la institucionalidad democrática.