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Código Negro

Código Negro

Elvis Valoy

Quizás no estaba en el guion literario, pero esa cámara dirigida por Peter Andrews en las espaldas de George Woodhouse (Michael Fassbender) en la primera escena de la película Código Negro que se extiende durante todo ese acto, está extraordinaria.

El director británico Steven Soderbergh nos trae este thriller con guion de David Koepp, documento fílmico que ambienta el mundo del espionaje londinense, cargado de pacientes de la siquiatría y desquiciados sociópatas que la mentira y el engaño son su «pan nuestro de cada día», y en donde hasta acudir a una cena a la casa de un compañero de trabajo, puede resultar perversamente aleccionador.

El mundo de los chivatos es de trastornados, y de eso no está exento ni la encargada de la evaluación sicológica, la cual exhibe traumas que la invalidan como profesional de la conducta.

Código Negro nos sumerge en un mundo de espionaje y de vigilancia de los servicios de inteligencia británicos, en donde nadie es confiable y cualquiera puede ser traidor — todos están bajo sospechas—.

La película devela en la pantalla el aberrante mundo del caliesaje.

Sabido es que el cine es imágenes, pero Soderberch desarrolla el filme en base a diálogos que son los que van preparando y resolviendo los acertijos que desembocan en los puntos de inflexión del film.

Y es que en Código Negro cada quien le tiene su «folders» a su compañero, y la infidelidad y la traición son parte de la personalidad de estos demenciales y absurdos personajes.

Impactante la actuación de la actriz Cate Blanchett haciendo el papel de Kathryn en la cinta cinematográfica.

Aunque Código Negro por momentos pierde un poco su ritmo, la puesta en escena, su fotografía y la trama de la película las salvan.