Reformas a la vista
Al tiempo de advertir sobre la caída de las remesas y el turismo en Centroamérica y el Caribe, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho las recomendaciones de lugar para lidiar con la crisis que representaría la disminución de los ingresos.
Para República Dominicana sería un golpe demoledor, siempre que la caída sea significativa, porque los dos renglones constituyen las principales fuentes generadoras de divisas. Aunque las perspectivas de crecimiento del país superan el promedio de la región del Caribe, que según el FMI apenas alcanzará un 1.7%, no por ello se está exento de los efectos de los problemas que se ciernen sobre la zona.
“Altos niveles de deuda, débil competitividad y aumento de la vulnerabilidad financiera continúan siendo un freno para los pronósticos de crecimiento”, aduce el FMI, al tiempo de señalar que los riesgos a la baja dominan las previsiones sobre la región del Caribe. Las perspectivas del organismo parece que se fundamentaron en una radiografía de la economía. Es lo que se advierte en el señalamiento de que “la consolidación fiscal sigue siendo crítica para países con altos niveles de deuda y déficit”. Tanto el Gobierno como la población deben prepararse.