Las autoridades del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria colocaron este lunes en una celda de máxima seguridad, en la cárcel de Najayo, San Cristóbal, al alegado sicario Salomón Eusebio Rosario (Piki), repatriado la semana pasada desde Estados Unidos y sometido a la justicia por la comisión de una serie de crímenes.
Ismael Paniagua, coordinador del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, dijo que Eusebio Rosario (Piki) fue puesto en una celda de máxima seguridad, dado el evidente peligro de fuga que representa.
Dijo que con Eusebio Rosario (Piki) se sigue el protocolo de lugar, al igual que los demás reos, con la finalidad de que responda a los requerimientos establecidos en el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciario.
Explicó que los requerimientos incluyen chequeos médicos, entre ellos, un examen psiquiátrico y terapias psicológicas, con la finalidad de ayudar a los reos en el proceso de adaptación.
El pasado sábado, el Juzgado de Instrucción de San Cristóbal lo envió a la cárcel de Najayo, con una medida de coerción de tres meses.
Las autoridades lo sindican como el sicario más sangriento y temido que ha tenido el país, cabeza de una red a la que se le atribuye la comisión de más de un centenar de ejecuciones por encargo.
El procurador general de la República, doctor Francisco Domínguez Brito, lo señala de haber sido un sicario al servicio del alegado narcotraficante Winston Rizik Rodríguez, preso en la cárcel de Monte Plata, acusado de narcotráfico, lavado de activos y porte y tenencia ilegal de arma de fuego.
La medida de coerción le fue impuesta por la juez Rosalía Mateo Álvarez, del Juzgado de la Instrucción de San Cristónal, quien ordenó que cumpla la prisión en el penal de La Victoria.
Se le acusa, entre otros crímenes, de la muerte de Juan Félix Cordero Febles (Copelín), Edgar Rafael Rijo Astacio (El Maestrico), Abraham de los Santos Rodríguez y el sargento de la Policía Luis Méndez Sepúlveda, cuyos cadáveres fueron encontrados en el año 2013 en un cañaveral del municipio de Yaguate, San Cristóbal.
El Ministerio Público también le atribuye haber participado en los asesinatos de cuatro personas en La Romana, por cuyo hecho el Tribunal Colegiado de la Cámara Penal de esa ciudad condenó a 30 años de prisión y al pago de 6 millones de pesos a dos integrantes de su banda, mientras a él se le declaró prófugo.

