La diarrea son heces sueltas y acuosas con más frecuencia de lo normal. En el caso de los niños el proceso puede ser leve y desaparecer en pocos días, pero para otros, puede durar más tiempo lo que puede provocar que el niño pierda líquido, se deshidrate y se sienta débil.
Esta afección suele tener diferentes motivos y pueden ser causadas por bacterias, hongos o virus.
El pediatra Jimmy M. Alcántara, explica que la diarrea es un motivo muy frecuente en la consulta pediátrica, siendo esta la segunda causa de morbimortalidad infantil en niños menores de 5 años.
“La causa más frecuente de diarreas en pediatría, es por virus en un mayor porcentaje, la edad del niño y la época del año también suele incidir en su aparición y forma de presentación”, dice el pediatra.
Afirma que una diarrea con una frecuencia mayor, varias veces por semana, en lactantes con varios episodios durante un mes, debe ser evaluada, buscando otras causas como, intolerancia a la lactosa, intolerancia a las proteínas de vaca, colitis, entre otros.
“Cualquier niño que presente signos de deshidratación, debe de ser evaluado por un pediatra, en casa, es importante vigilar: un niño que presenta falta de apetito, que vomita lo que come, que no orina con la misma frecuencia como lo hace habitualmente, que presenta ojos hundidos, debilidad, con mucosa oral seca, labios seco, de igual forma si presenta falta de lágrimas en el llanto o se muestre apático e irritable, es un niño que debe acudir a su pediatra”, afirma Alcántara.
Califica como vital y crítico en el paciente pediátrico, cubrir la demanda de pérdida de líquidos, debido a que de no hacerlo, sería más comprometedor y adverso su daño.
“Como pediatra me preocupa ver a un sin número de padres tratando la deshidratación en niños, con bebidas deportivas, es un error común y suele ser una práctica inadecuada en el tratamiento de las diarreas que debe descontinuarse.
Estas no proporcionan en esta condición, de manera eficaz, los electrolitos que se pierden, además de ser altos, en su contenido de carbohidratos”, manifiesta el médico.
Agrega que no es recomendable tampoco dar medicamentos antieméticos, (que quiten el vómito) es una práctica descontinuada y desactualizada en pediatría, debido a sus efectos secundarios. Finalmente aconseja no obligar al niño a comer, ofrecerle alimentos suaves y tener mucha paciencia, ya que no existe una alimentación específica para tratar la diarrea. Es necesario evitar, las bebidas cítricas, las grasas y alimentos fritos, procesados o de repostería.
Jimmy M. Alcántara