Los niveles de crecimiento que ha exhibido la economía dominicana en los últimos años, que se mantuvo en el 2018, siguen también, en estos últimos doce meses, opacados por la inequidad social y un incremento de los niveles de informalidad de las actividades productivas.
Para este 2018, el crecimiento de la economía dominicana se consolidará con una tasa que de acuerdo a los pronósticos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) terminará en un alza de un 6.3 por ciento.
De hecho, las principales demandas de diversos sectores representativos de las micro, pequeñas y medianas empresas durante este año, si se analizan en detalles, buscan precisamente reducir esos niveles de inequidad e informalidad, ya que siguen atrapados en un círculo vicioso.
Mismos reclamos
Este se expresa en el hecho de que por ejemplo, el reclamo de los dueños de los pequeños negocios a través de sus organizaciones representativas este año, ha girado en torno a ese problema, a saber, la incorporación de las mipymes a los planes de la seguridad social, incluyendo salud y pensión y las aplicación de un procedimiento simplificado de tributación por parte de la Dirección General de Impuestos Internos.
El círculo vicioso se sigue expresado en que para ingresar a la seguridad social tienen que estar formalizados y no pueden lograr esto último sin estar registrados en la DGII.
Ahí se abre otro círculo, la DGII ha denunciado en múltiples oportunidades que los niveles de evasión en el país son alarmantes, de hecho, reiteró que este año, en el caso del Impuesto Sobre la Renta se mantiene por encima de un 60 por ciento y en el caso del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios, en algo más de un 40 por ciento.
Ven una trampa
Pero, los mipymes, dicen que el proceso de formalización es, en el caso de mucho de ellos, una trampa que los lleva a una quiebra inducida, ya que no pueden cumplir con el costo de la formalización, que incluye el pago de la seguridad social a sus empleados y sobre todo, de sus obligaciones tributarias.
Soluciones propuestas han estado por montones durante todo el año. Van desde una amnistía fiscal hasta la firma de un pacto fiscal como demanda la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo.
Evasión y pacto
El Gobierno ha decidido que no abrirá el espacio de discusión del pacto fiscal, debido a que entiende que con una eficientización de la administración tributaria pueden lograr reducir los niveles de evasión fiscal y aumentar las recaudaciones fiscales sin necesidad de introducir cambios en las leyes vigentes.
De hecho, durante todo el año, tanto la DGII como la Dirección General de Aduanas, han reportado aumentos significativos en las recaudaciones fiscales, en algunos casos por encima de un 10 por ciento en comparación a períodos anteriores con la aplicación de medidas administrativas, que han ido acompañadas con una mejora de los sistemas informativos de ambas instituciones, así como una mejora de su trato con el público, que de en muchos casos ser tratados como “sospechosos” de evasión han pasado a ser tratados y atendidos como contribuyentes.
Es evidente que este año ha ocurrido una mejora de las políticas públicas dirigidas a una mejora en la distribución de las riquezas. Se ha manifestado en los sectores infraestructuras viales, salud, agua, electricidad, transporte, seguridad, agrícola, comercio y otros.
Pero la inequidad se mantiene. De acuerdo a un estudio dado a conocer por Oxfam, en República Dominicana aún el 20 por ciento de la población más pobre apenas alcanza a utilizar el 5 por ciento de las riquezas producidas en el país, mientras que el 20 por ciento de los más ricos disfruta de un 50 por ciento de esas riquezas. La entidad indicó en su informe que acompaña a su campaña mundial “Acabemos con la desigualdad extrema”, plantea que República Dominicana, tiene uno de los niveles de desigualdad más altos de la región de América Latina.
Lograr equilibrar esas cifras sigue siendo el principal desafío del país, ya que sólo así se romperían los círculos viciosos en los que hechos girado en las últimas décadas.
Esfuerzos
Es evidente que se han realizado esfuerzos por reducir los niveles de pobreza en el país, pero las desigualdades han sido tan grandes y se han mantenido por tanto tiempo, que los mismos apenas comienzan a dar frutos tangibles.