La estabilidad de la economía dominicana se relaciona de manera directa con el control del déficit fiscal, que se ha reducido desde 2013, de un 2.8% a 2.5% en 2015, con proyección a situarse en 2.3% en 2016, en proporción al Producto Interno Bruto (PIB).
El monto del déficit fiscal calculado para 2016 será de 75,893 millones de pesos, superior en más de cinco mil millones al monto de 2015, en razón de que el PIB se sitúa en US$68 mil millones, con un aumento de un 5%, y el estimado de ingreso se incrementó en un 12.5%.
Para el año entrante se proyecta recaudar RD$490,298.3 millones, mientras los gastos ascenderían a RD$566,191.8 millones, lo que arroja un saldo negativo de más de 78 mil millones que representa el déficit fiscal de 2.3%.
Con tanto derecho como urgencia, la población reclama del Gobierno la construcción de obras de infraestructura, incremento de aportes y créditos a los sectores productivos, mejoría en los servicios públicos y aumento salarial.
El mayor porcentaje en el estimado de ingreso para 2016, se dirige al sector educativo (RD$129,000 millones), en cumplimiento de la ley que fija un 4% del PIB a la educación básica y pre universitaria, por lo que son escasos los panes y los peces que quedan para repartir.
Es difícil convencer a la ciudadanía de que nada se puede hacer para mejorar el volumen y calidad de la inversión, por lo que el Gobierno tendrá que hacer magia para cumplir promesas o requerimientos sin lesionar las previsiones de control fiscal.
Lo sensato sería que al fragor de la campaña electoral, gobierno y oposición no olviden nunca identificar fuentes de financiamiento a la hora de prometer cielo y tierra a los electores, en el entendido de que el gasto irresponsable provoca anarquía fiscal, mayor endeudamiento, desempleo e inflación.
La estabilidad macroeconómica se sostiene sobre una fibra de telaraña, que representa la obligada disminución del déficit fiscal, que es lo mismo que decir control del endeudamiento. Con eso no se juega, porque sería lo mismo que encender un fósforo sobre combustible.