La Junta Central Electoral (JCE) decidió anoche que los votos que se emitirán en las elecciones del domingo sean contados de manera manual y electrónica, con lo que se atiende un reclamo de seis partidos de oposición y se despejan dudas o contradicciones en torno a la celebración de esa jornada cívica.
Tras una oportuna mediación del equipo de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Pleno de la JCE emitió una resolución que iguala el procedimiento de conteo de sufragio para todos los niveles de elección, con lo que se subsana un conflicto que pudo acarrear problemas mayores.
Aunque la emisión de los resultados finales de las votaciones tardará más tiempo de lo previsto, la decisión de la JCE de proceder al conteo manual en todos los niveles de sufragio desactiva una potencial crisis electoral y garantiza aún más la culminación de un proceso electoral que sea ejemplo de pulcritud y transparencia.
A menos de 48 horas para el inicio de las votaciones a ningún actor o interviniente en el proceso comicial le asiste derecho de provocar algún incidente jurídico ni de ninguna especie que pueda trastornar el derecho de los ciudadanos a sufragar libremente. El tiempo de las quejas o reclamos temerarios ha terminado.
La resolución de los jueces electorales establece que una vez concluido el escrutinio electrónico se contará manualmente todos los votos en los niveles presidencial, congresual y municipal, con lo que queda satisfecha una reiterada solicitud de candidatos y partidos de oposición.
Se resalta que un ejercicio responsable del diálogo entre candidatos presidenciales y jueces electorales, a través del jefe de la misión de observadores de la OEA, Andrés Pastrana, produjo resultados que devuelven sosiego a una ciudadanía trastornada por voces agoreras que presagiaban una catástrofe post electoral.
El bien ganado prestigio de la JCE se fortalece con la resolución de ampliar el conteo manual a todos los niveles de elección, porque despoja de justificación cualquier aventura de laboratorio y evita que el proceso electoral quede salpicado por dudas, sospecha o incredulidad.
Resuelto el inconveniente, se reitera la exhortación a la población a acudir masivamente el domingo a los colegios electorales a ejercer el derecho de elegir libremente, en la seguridad de que el sufragio de cada quien será contado de forma manual y electrónica y de que su voluntad se expresará libremente en las urnas.