Reportajes

Considera una insensatez la propuesta de Rinehart de  esterilizar a los pobres

Considera una insensatez la propuesta de Rinehart de  esterilizar a los pobres

Ya Nelson Rockefeller lo había planteado en los años setenta con arreglos a su esquema matemático maltusiano y con algo de pánico:

La pobreza produce guerrillas y las guerrillas amenazan la seguridad nacional.

El pobre que adquiere conciencia de su ser y de su sociedad es un peligro que suele frenar uno que otro “intercambio de disparos” cuando no la bayoneta militar.

La pobreza se acumula a un ritmo exponencial, el subdesarrollo se desarrolla a sí mismo al ritmo inverso de acumulación originaria de los potentados de la tierra.

De modo que la primera iniciativa del multimillonario estadounidense fue, acto continuo, la de aportar una suma no modesta a la planificación familiar de los pobres.

La iniciativa debía comenzar primeramente en América Latina,  en medio de la pobreza extrema, allí donde las montañas comenzaban a ser ocupadas por las esperanzas de redención que de acuerdo al presidente Mao, tiene la costumbre de nacer a los pies del cañón.

Ahora una señora regordeta y muy australiana, que apenas cabe ya en sí misma, y que se la declara la más rica del mundo, propone la vieja idea de esterilizar a los pobres.

La señora Gina Rinehart, se atrevió a llamar, en un habla que Hitler envidiaría, “residuos” a los menos afortunados, entre los que habrán de encontrarse algunos de sus empleados hundidos en los socavones de sus riquezas mineras.

Cree, como muchos en el Tercer Reich, que los ricos suelen ser los inteligentes y los desarrapados la escoria universal.

Lo primero que deberían hacer las autoridades de Australia es, si son serias, iniciar una investigación para determinar las condiciones en que se trabaja en sus poderosas minas, que no deben ser las mejores.

Lo segundo es saber si ella en alguna ocasión ha tomado siquiera una pala mecánica para ganarse la vida. 

Hay herencias amnésicas que no merecen mantenerse en manos equivocadas.

Hay pronunciamientos que declaran el impudor de sus propietarios, la forma grotesca de la ganancia obscena.

Hay gente que olvida lo que van hacer con ellas y con sus dólares y sus oros una vez muertas y enterradas con el ritual de rigor.

Para tener mucho dinero no se necesita una mentalidad excepcional.

Cualquier gangster, cualquier negociante, cualquier estafador o político “progresivo” los tiene a raudales.

Ahora bien, no todo el mundo tiene la sinceridad, mezcla de vulgaridad y sorna, de la señora Rinehart.

 

Un Apunte

Millonarios

No siempre la fortuna llega a los más afortunados de la inteligencia, el comedimiento y la gracia de las palabras.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación