SANTIAGO.- Si tan sólo hubiese esperado un poco, es la expresión que suena a lamento entre las jovencitas, que ansiosas de iniciarse en la vida sexual en plena adolescencia, terminan cargando sobre sus hombros una responsabilidad que pesa aún más que los años que han vivido. Rosa es el nombre con el que esconde su verdadera identidad la adolescente que a sus 13 años dejó de usar moños para ponerse tacones y minifaldas y empezar a vivir una vida de adulto que terminó por robarle la adolescencia y es que ahora con 16 años es madre soltera de dos niños por empezar a destiempo mi vida sexual.
Todo empezó con una relación liberal, con ese soy dueña de mi vida y tengo derecho a hacer lo que quiera con ella no hay que esperar casarse para tener relaciones y en un simple descuido terminé arruinando mi vida, por no esperarme un poquito.
Así resumió Rosa la historia de su vida mientras lamentaba la situación que en la actualidad vive.
Veo a las jovencitas de mi edad y quisiera poder aconsejarlas que entiendan que no tienen que desesperarse y querer saltar pasos para empezar a probar cosas que en lugar de sumarnos van a traer retraso y problemas a nuestra vida. Para qué hay que empezar a destiempo con una relación que lo que va a traer es un sentimiento de culpa y de querer devolver el tiempo y enmendar los errores producto de la desesperación que se cometen.
Un hijo es una bendición y no estoy diciendo que sea un error, el error es querer adelantarse al tiempo y empezar a vivir cosas a los 13 años que requieren madurez, dijo la jovencita a quien el haberse topado tan de frente con la realidad la llevó a reflexionar y es que ahora bien podría ser la consejera de aquellas adolescentes que quieren llevarse el mundo por delante sin medir, por la misma inmadurez de la edad, las consecuencias de sus actos.
Rosa dijo que si tuviera la oportunidad de devolver el tiempo no optaría por iniciar mi vida sexual a los 13 años, con o sin protección para mí es lo mismo, me esperaría, todo tiene su tiempo y ahora entiendo que no existe la necesidad de querer ser adulto cuando se es adolescente, hay que vivir cada etapa.
Y es que como bien dicen por ahí no hay mejor maestro que la vivencia, esto lo confirma la forma en que ahora habla Rosa, quien dejaría a cualquier adolescente con la boca abierta y por lo menos le llevaría a reflexionar en su situación.
La gente está viendo como normal que una jovencita que todavía usa moños y que vive con papi y mami tenga relaciones sexuales aunque se proteja, pero eso no debería ser lo normal, eso demuestra cómo está la sociedad de hoy, dijo la jovencita a quien el haber vivido la experiencia al parecer la ha enseñado a ver la realidad tal cual es.
UN APUNTE
Problemas familiares
Según la psicóloga clínica y terapeuta sexual y de pareja, Haydde Domínguez, el problema de los adolescentes que en ocasiones son calificados como rebeldes sociales tiene su raíz en la condición de disfuncionalidad que portan las familias hoy en día, donde se da más prioridad a la chercha y la vagancia que a la educación en valores.
Dijo que los hijos no cuentan con la experiencia y la sabiduría para auto dirigir sus vidas y que «cuando decidimos ser padres nos comprometemos a manejar, supervisar, controlar y amar incondicionalmente esas vidas que Dios nos permite administrar. Los hijos son producto de lo que los padres hacen o no hacen con sus vidas, subrayó la psicóloga.
