La exposición a la contaminación del aire se asocia con un aumento en el número de infartos agudos de miocardio y con la mortalidad durante el ingreso hospitalario, según un estudio pionero de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC).
La investigación vinculó datos de 122 hospitales del Sistema Nacional de Salud con estaciones de medición ambiental en un radio de 10 kilómetros, utilizando coordenadas geográficas. Se incluyeron 115.071 pacientes mayores de 18 años con diagnóstico de infarto agudo de miocardio durante el período 2016-2021.

Hallazgos clave
- Partículas contaminantes PM-2.5 y PM-10: cuanto menor es su tamaño, mayor el daño potencial para la salud cardiovascular.
- Concentraciones de PM-2.5 superiores a 10 microgramos/m³ en los tres días previos al ingreso hospitalario se asociaron con un incremento de 22 infartos por cada 1.000 ingresos, en comparación con días de aire más limpio, explicó la doctora Raquel Campuzano, primera firmante del estudio junto con el doctor Julio Núñez Villota.
- En días con niveles de PM-2.5 por encima de 25 microgramos/m³, el riesgo de muerte durante el ingreso por infarto aumenta un 14 %, lo que equivale a aproximadamente un fallecimiento más por cada 125 personas ingresadas.
“Es la primera vez que estos datos se analizan a nivel nacional”, destacó Campuzano en relación con la publicación del estudio en la Revista Española de Cardiología.
Contaminación como factor de riesgo cardiovascular
La contaminación atmosférica se considera un factor de riesgo emergente y significativo para enfermedades cardiovasculares. La exposición tanto aguda como crónica a partículas contaminantes se asocia con un incremento en la incidencia y mortalidad por estas enfermedades.
Según el doctor Jordi Bañeras, otro de los autores del estudio, las partículas en suspensión “pueden provocar inflamación en el cuerpo, alterar el funcionamiento de los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de coágulos”.