DAJABON. Protestas, tensión y disgusto es el ambiente que se vive hoy en la zona fronteriza norte, donde las autoridades mantienen cerrado el mercado binacional entre Haití y República Dominicana.
Cientos de haitianos se encuentran apostados en la ribera del río masacre vigilados por varios soldados, vehículos y tanques de la Misión Para la Estabilización de Haití la (Minustha) quienes portando pertrechos antimotines y sus cascos azules no permiten a los vecinos cruzar el lado de este municipio.
Mientras, el Ejército Nacional dominicano cuida celosamente la línea divisoria de ambos países, luego de que en la tarde de este jueves se produjeran manifestaciones de protesta en el lado haitiano por la prohibición de las autoridades dominicanas de prohibir el intercambio comercial por el brote de cólera que se desarrolla en Haití.
Desde muy temprano llegaron vendedores y productos dominicanos de diversas poblaciones y se ubicaron en los alrededores de la aduana vieja.
Ana Lucía Estévez, presidenta de la Asociación de Vendedoras del Mercado, dijo que ellos querían vender pero rechazaron la disposición de ser trasladados del lugar tradicional hasta el mercado nuevo.
Este lugar no es, no hay condiciones para irnos a ese lugar, dijo Estevez, tras indicar que respaldan la disposición de que no sean vendidos artículos y productos cocidos, provenientes de Haití.
Cuando la dama hablaba con El Nacional, decenas de vendedores estaban a su alrededor pidiendo que salieran a las calles a movilizarse.
Las autoridades aduanales, la gobernación y el Cesfront estaban reunidas aquí hasta media mañana evaluando la situación, pero los haitianos ponían presión desde su lado a República Dominicana.
Nos jodimos, no hay pan hoy, fue la expresión de Simeón un vendedor de tayota, que dijo tenía su camioncito estacionado a la espera de que las autoridades dominicanas reabrieran el mercado binacional.
Hasta esta mañana en la zona no habían caído lluvias y varios haitianos dijeron que este es el único lugar donde pueden conseguir sus alimentos.
Los soldados dominicanos actuaban de manera inflexible al paso de haitianos por el puente sobre el río masacre y había que presentar documentos que mostraran su legalidad.
Fruto de la tormenta, pocas lluvias se habían producida en la mañana pese a los pronósticos de la trayectoria de Tomás.