Los escándalos con las compras de medicamentos y materiales a sobreprecios para enfrentar el coronavirus no solo ha llevado a la cárcel y despedido de sus cargos a funcionarios en varios países, sino que han motivado la intervención de la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU) en procura de transparentar las operaciones.
Aunque en América Latina todo sea posible, sobre todo en materia de corrupción, costaba aceptar que se utilizaría una pandemia para especular con los precios y realizar negocios ilícitos a costa de la enfermedad.
Ante las denuncias cada vez más numerosas la ONU ha decidido crear un Observatorio Regional de Precios de Medicamentos con el propósito de transparentar la adquisición y venta de fármacos. La plataforma constituye una valiosa contribución toda vez que permitirá a los compradores públicos identificar los mejores precios de los medicamentos en los mercados internacionales.
El observatorio da seguimiento, desde ya, a 286 medicamentos, de los cuales 124 son críticos para afrontar la covid-19 en toda la región, pudiendo monitorear más de 20 mil transacciones a fin de asegurar precios justos.
Reconoció la ONU a través de su director para América Latina y el Caribe, Fabrizio Feliciani, que por la pandemia los gobiernos muchas veces se apresuran por adquirir bienes y servicios y construir infraestructuras. Aunque en muchos países el pico de la pandemia ha bajado la entidad que se creará para transparentar los precios de los fármacos es una necesidad.

