
Ángel Rosario, Pamela Pitizia, Arlette Palacio y José Grateraux. Organizadores del evento Sent from my iPhone, a realizarse en Santo Domingo.
La quinta edición del Foro Caribe Naranja reunirá el próximo 7 de octubre en Santo Domingo a especialistas, emprendedores y líderes culturales para explorar cómo la creatividad y la innovación impulsan el desarrollo económico en la región. Bajo el lema “Emprendimiento Cultural y Creativo. Innovación, Sostenibilidad e Impacto”, el evento se centra en el papel de la economía naranja y las oportunidades que ofrece la tecnología para escalar proyectos creativos.
Entre los temas destacados están la profesionalización de los oficios creativos, el acceso a financiamiento, la digitalización de la cultura y el diseño de modelos de negocio sostenibles. La venezolana Alejandra Luzardo expondrá sobre herramientas tecnológicas que potencian la creatividad local y nuevos modelos de inversión en industrias creativas, mientras que Javier J. Hernández analizará cómo fenómenos culturales como el de BadBunny en Puerto Rico sirven de caso de estudio para repensar la economía creativa desde lo local.
El foro también plantea cómo tecnologías emergentes, incluida la inteligencia artificial, desafían a los creadores a redefinir su valor diferencial y aprovechar los recursos digitales para contar historias propias con proyección internacional. De esta manera, Caribe Naranja se reafirma como un espacio donde la cultura y la tecnología convergen para generar impacto económico y social en América Latina y el Caribe.
Cuento Amazon en RD
Hace unos días, un funcionario del Gobierno dejó caer una noticia que se regó como pólvora: Amazon establecería un centro de distribución en República Dominicana. Muchos interpretaron esto como la llegada de la empresa al país, lo que desató expectativas sobre entregas directas, reducción de costos y hasta el fin de los couriers.
Las redes se encargaron de amplificar los rumores y hasta el propio Presidente comentó sobre el tema, elevando aún más las ilusiones. El vuelo inaugural estaba pautado para el 2 de septiembre y finalmente aterrizó el día 3 en Las Américas. Pero lo que se anunció como gran acontecimiento terminó en desilusión.
La verdad es que Amazon nunca ha expresado intención de instalar un hub en suelo dominicano ni de ofrecer servicios puerta a puerta. Lo que ocurrió fue algo mucho más simple: la apertura de la ruta de carga Miami–Santo Domingo de Prime Air, sin oficinas locales ni beneficios adicionales para los consumidores.
El contraste entre la magnitud de las expectativas y la modestia de la realidad refleja un patrón recurrente: los anuncios oficiales sobre “grandes avances” suelen quedarse en titulares que venden modernidad, pero que poco tienen de transformadores para la vida diaria de la gente.
La falta de comunicación clara contribuye al problema. En vez de explicar con precisión qué significaba la llegada de ese vuelo de carga, se permitió que el rumor creciera hasta convertirse en una promesa que nunca existió. Así, lo que pudo verse como un paso logístico positivo se convirtió en un ejemplo de frustración colectiva.
Este episodio también invita a reflexionar sobre el rol de la ciudadanía. Más allá del discurso oficial, es importante que consumidores y medios verifiquen qué se anuncia realmente, para no confundir un simple enlace aéreo con un cambio estructural en el comercio electrónico local.