SANTIAGO.- Salen a ganarse la vida, pero lo que consiguen es la muerte, son los vigilantes o encargados de seguridad de empresas públicas y privadas que constantemente se exponen al peligro a altas horas de la noche y que en su mayoría son víctimas de asaltantes armados que les arrebatan la vida conjuntamente con un par de pesos.
Asesinaron un watching man anoche, es una expresión que ya se ha vuelto común por lo menos en esta ciudad en que más de un vigilante ha sido testigo de un asalto y es que estos trabajadores se han convertido en las víctimas potenciales de delincuentes armados que en horas de la noche ponen en marcha sus hazañas.
En su mayoría, hombres mayores de 40 años que con sus armas en manos y uniformados permanecen en las afueras de las empresas donde laboran para asegurar los bienes de otros mientras descuidan sus propias vidas.
Y como lo contó Abraham Núñez, quien trabajó como vigilante de una empresa de aquí por más de 10 años es un trabajo riesgoso puesto que sales de tu casa, pero no sabes si regresarás con vida.
Dijo que al peligro al que se exponen los encargados de seguridad por el auge de la delincuencia, también se le suma las horas de sueño perdidas cada día de trabajo que es un factor en contra de la salud física de quienes realizan este tipo de oficio indicó.
Asimismo resaltó que en estos tiempos es aún más difícil ser vigilante puesto que a los delincuentes se les ha hecho costumbre asaltar bancos y empresas en la noche donde sólo encuentran en esos lugares a un hombre que tratando de cumplir con su trabajo de vigilar la zona termina perdiendo la vida.
Mientras que otros vigilantes consultados, como el señor Andrés Jiménez, manifestó estar consciente del peligro al que se expone con este trabajo pero no tengo otro medio para subsistir y sí una familia que mantener.
Lo cierto es que los casos en que delincuentes intentando asaltar empresas y centros comerciales ultiman a aquellos agentes de seguridad que en las afueras de esos lugares se ganan la vida.
UN APUNTE
Último asesinato
En esta ciudad, el último de los casos en que un vigilante fue asesinado de manos de asaltantes ocurrió hace menos de una semana en la comunidad Hato del Yaque, donde el señor Antonio Vargas, agente de seguridad de la Cooperativa San Miguel, fue ultimado a tiros por delincuentes cuando éstos intentaban penetrar al lugar.

