En múltiples ocasiones, el autor de esta columna, con mucha atención, ha escuchado a compañeros, amigos, relacionados y una numerosa cantidad de lectores de Crónica del Presente que nos hacen sugerencias, no solamente de los temas que debemos tratar, sino también en la forma que deben ser desarrollados dadas las condiciones limitadas de la columna, que debemos reconocer y agradecer, que se publica en las páginas editoriales de este importante vespertino que es, incuestionablemente, un periódico bien diagramado y bien hecho. Entre los temas que nos solicitan, además de los políticos, que son desde luego los que más vez reflejan los matices de la personalidad del autor, están los históricos y los culturales. Y sin humildad ninguna, porque el autor de esta columna no es humilde, nos sentimos profundamente complacidos de los elogios que recibimos.
Conversando con José Antonio Molina, el hijo de Josefina y Papa, excelente músico y actual director de nuestra Orquesta Sinfónica Nacional, recordamos así a grandes rasgos que los mejores trompetistas dominicanos eran en su mayoría mocanos, o sea, oriundos de lo que es hoy la provincia Espaillat, particularmente de su municipio cabecera. Le decíamos a José Antonio que en el registro de nuestra memoria quedaba el nombre de Asarías Pacheco, alias Talía, como el primer gran trompetista mocano que tocaba en la orquesta Lira del Yaque, de Luis Alberti, y que ese trompetista excepcional había desaparecido y enterrado en el olvido. Después de Talía Pacheco estaba Cuto Estévez, tío del papá de José Antonio y compositor de esa hermosa canción; aureolada de una tragedia pasional cuyo verdadero titulo es Sortilegio y que después le engancharon el nombre de Todo me gusta de ti.
Después de Cuto Estévez comenzó a destacarse Gregorio Rivas, alias Gollo, quien se integró a la orquesta de Luis Alberti, en la década de 1930, siendo durante muchos años la primera trompeta de la orquesta y luego subdirector suplente de Luis Alberti, en 1959, cuando éste se retiró por quebrantos de salud. Más tarde ingresó Cecilio Comprés que, a juicio nuestro, es el mejor trompetista dominicano de todos los tiempos. Había participado en varias orquestas y luego vino a tocar en la de Luis Alberti cuando ya tenía el nombre de Generalísimo Trujillo, y si no estamos mal informados, es el trompetista que ejecuta ese extraordinario solo en esa pieza singular, realmente rítmica, excepcional, que se titula El Martiniqueño. Cecilio Comprés se ausentó de nuestro país hacia Venezuela integrado a la orquesta Billos Caracas Boys de Billo Frómeta, que era la orquesta de música popular con mayor aceptación e importancia de Venezuela. Con la orquesta de Frómeta interpretó en ritmos populares piezas excepcionales en las que se lucía como ejecutante de la trompeta.