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Crónica del presente

Crónica del presente

Euclides Gutiérres Félix

El problema haitiano

Nuestra columna, Crónica del presente, de la semana pasada, fue titulada “¡Haití siempre!” y en ella decíamos que habíamos publicado entre columnas y trabajos de otra naturaleza, inclusive un libro que suman más de 100 trabajos que han tenido aceptación, al parecer por una importante cantidad de lectores.

Estamos profundamente preocupados porque cada día que transcurre se hace más difícil y grave este problema de nuestro pueblo, con quienes hemos llamado, recordando a Juan Bosch, el ¨Conglomerado Humano¨ porque no es ni Nación, República o Estado; que los Estados Unidos de América, Canadá, Francia, la llamada Comunidad Europea, la desacreditada (OEA) y la llamada Organización de las Naciones Unidas (ONU), han decidido que sea el pueblo dominicano que asuma la responsabilidad de cargar, como un castigo de Dios, con todo ese Conglomerado.

Ahora aparece en varios de los periódicos nacionales y los noticieros televisivos, la información de que ¨dominicanos participan en las bandas delincuenciales de Haití¨ que asesinan, secuestran y roban y que varios de ellos entran clandestinamente a territorio dominicano por la provincia de Dajabón, algunos de los cuales actualmente están apresados por las fuerzas militares y policiales dominicanas.

Aseguran dominicanos y policías haitianos, que hay una estrecha conexión entre criollos y haitianos que cada día que pasa, realizan acciones más agresivas entre las cuales se han ejecutado varios crímenes, de ganaderos y dueños de pulperías, que son hechos no aceptables por las autoridades de este gobierno del Partido Revolucionario Moderno.

Hemos hablado de los dominicanos que conforman un ¨País Pequeño, Hermoso, Productor, Rico y Valiente¨, que esas bandas de forajidos, asesinos, secuestradores y ladrones, la mayoría sin lugar a dudas analfabetos, desconocen la historia del pueblo dominicano que es el único pueblo de América que ha combatido desde su Génesis, que tiene su origen en el Cacique Enriquillo, contra españoles, ingleses, franceses, haitianos, españoles otra vez y estadounidenses o norteamericanos, que es hoy todavía, según dicen, la nación más poderosa del mundo. Si esa agresividad de los delincuentes haitianos sigue atacando a los dominicanos, tendrán en algún momento una respuesta, lo que realmente más preocupa al autor de esta columna.

En Dajabón o en cualquier otro pueblo de la frontera domínico haitiana, o en cualquier otra parte en el escenario físico dominicano, se puede producir una acción ejecutada por un grupo numeroso de dominicanos, que den muerte a muchos haitianos como respuesta a las provocaciones y al irrespeto que están cometiendo los haitianos en el país.

Si sucede algo así, advertencia que hace el autor de esta columna a las autoridades de la nación, desde la presidencia de la república hasta las autoridades municipales, será el pretexto que tomarán esas organizaciones como las Naciones Unidas, la desacreditada Organización de los Estados Americanos (OEA), y la Comunidad Internacional motorizadas por los Estados Unidos de América, Canadá y Francia, para invadir la isla de Santo Domingo y unificar a la nación dominicana, Estado republicano fundado por Duarte, Sánchez y Mella, el 27 de febrero 1844, restaurado a partir del 16 agosto de 1863, para crear un solo Estado conjuntamente con el ¨Conglomerado Humano¨, que como castigo de Dios, se creó en el oriente de esta isla, gloriosa, que es en su territorio, uno de los paisajes, más bellos del mundo.