La cruzada contra establecimientos propiedad de chinos tiene el noble propósito de combatir la evasión tributaria y la competencia desleal.
Es, por tanto, una operación que no debe tener límites ni exclusividades, sino medir a todos los establecimientos con la misma vara.
Desde hace un tiempo la evasión fiscal se ha ido reduciendo, lo mismo que la competencia desleal. Sin embargo, el desafío que tiene la DGII en ese sentido es intenso.
Los chinos han sido denunciados en múltiples ocasiones como grandes evasores, pero el director de la DGII, Luis Valdez, sabe que no son los únicos.
La mejor muestra son las de 4,000 multas que dice se han colocado a establecimientos por incumplimiento de las obligaciones tributarias.
Es saludable la iniciativa contra la evasión y la competencia desleal, porque es una manera de contribuir a incrementar las recaudaciones.