El presidente Danilo Medina proclamó ante la XXIV Cumbre Iberoamericana, que República Dominicana vive una auténtica revolución educativa sustentada en la asignación del 4% a la educación, programa de alfabetización, construcción de nuevas aulas, instauración de la tanda extendida y capacitación al personal docente.
En un discurso ante mandatarios de América Latina, España y Portugal, Medina resaltó un programa de construcción de escuelas que ejecuta su gobierno y definió el Pacto por la Educación como el más grande consenso alcanzado por la sociedad dominicana.
Medina tuvo mucho tino al escoger a la educación como el tema esencial a exponer en la cumbre presidencial que se celebra en Veracruz, México, porque, constituye uno de los logros más significativos de su gobierno y porque la enseñanza básica de calidad todavía es meta por alcanzar en América Latina.
Lo importante ahora es que el Presidente garantice la ejecución de políticas públicas que promuevan un sistema educativo basado en la inclusión, calidad y pertinencia, para lo cual se requiere todavía transitar un largo trecho.
El preso es gente
La Procuraduría General y la Junta Central Electoral arribaron a un acuerdo de dotar a unos 12 mil reclusos de la nueva cédula electoral para que puedan votar en las elecciones de 2016, iniciativa que ha sido recibida con mezcla de sorpresa y escepticismo.
Resulta muy acendrada la creencia de que una persona privada de libertad se le despoja de todos sus derechos fundamentales, incluido el de sufragar, por lo que es común decir que “el preso no es gente”.
La verdad es que los derechos civiles o políticos solo se pierden cuando así lo establece una sentencia que adquiere la condición de la cosa definitivamente juzgada y que entraña apremio corporal contra el justiciable, por lo que los reclusos que purgan penas coercitivas no pierden ni extravían el derecho al voto, pues preservan la presunción de inocencia.
Es por eso que se acoge como buena y válida la iniciativa del Ministerio Publico y de la JCE, de dotar de cédula de identidad a reclusos preventivos para que puedan ejercer su derecho al voto.