Aunque mucha gente no lo entiende, Danilo está cambiando, como lo dejó ver en sus recientes comparecencias públicas, al declarar que el PLD no estaba muerto sino de parranda; y luego aseguró que perdió el poder porque el pueblo se cansó de tanto bienestar.
Ahí no había mentiras como aquellas que él dijo durante sus dos juramentaciones y en otros discursos solemnes de su pervertido mandato. Sus mentiras monumentales se le zafaron de la boca. Tal vez él no conozca el tiburón ni lo haya olido podrido. Como el mal comido no piensa, la gente se confundió. Pasó igual que cuando dijo en relación al latrocinio, que actuaria hasta por rumor. Se le olvido.
Este es el Danilo auténtico, que dice la verdad. El PLD estaba de parranda. También es cierto que en su gobierno se llegó al clímax de bienestar social, aunque los pobres e indigentes pasaban y aun pasan hambre. Si, el pueblo vivía lleno pero de apagones, delincuencia y violencia y jarto de gatos de dos patas y con corbatas. Aun sufrimos violencia y delincuencia. Todavía hay alto bienestar, en su familia, en sus amigos y en sus ex funcionarios.
Con 20 años engañando al pueblo, metiendo las manos y los pies vino el descanso y la parranda, pues el PLD no estaba muerto; solo hay dos docenas de presos, los otros están sueltos, poseen cientos de furgones de papeletas de aquí y de fuera. En las fiestas ni en los viajes piden tarjeta de legalidad del dinero.
Danilo está cambiando a verdadero. Cualquiera con tanto cuarto tuviera parrandeando, si se tiene capacidad para el descaro, la deshonra y para la tranquilidad de dormir con ropa por si lo llamasen a media noche. Hay que saludar su estado de ánimo y el de la casta peledeista con su doble cara. Que visiten y disfruten los más exclusivos y excelsos lugares de recreación y diversión de los países más cultos y desarrollados del mundo. Que siga la parranda.
Es una capacidad de excepción del PLD y Danilo, salir a la palestra publica y hacer humor, ironía y simular la frente en alto después de golpes tan severos, algunos de tipo ético y moral; merecen el elogio y la distinción de los espectadores. Si Danilo continúa desarrollando esa valentía, habilidades y destrezas será seguro candidato y ganador de un record güines. Pero antes debiera tener la humildad de pedir perdón en una plaza pública a este pueblo, por los tantos apuros y vergüenzas recibidos de los peledeistas, los que se fueron y de los que se quedaron.
Aunque son los de Danilo que están de parranda. Casi todos morados y moradas han simulado transparencia y honestidad, bajo la falsedad de que obedecen a las orientaciones y guía del Prof. Juan Bosch. Pero aun así Danilo está cambiando, pero al revés.
Por: Lic. Santiago Martínez