El presidente Danilo Medina encabezó ayer la inauguración de las nuevas instalaciones de la empresa de cigarros Swisher Internacional, en el Parque Industrial Víctor Espaillat Mera, en Santiago. En la actividad, los presidentes de Swisher International y Swisher Dominicana, Peter Ghiloni y Augusto Reyes, respectivamente, destacaron el clima de inversión que existe en República Dominicana y el crecimiento de las zonas francas, que han alcanzado cifras récord.
Ghiloni agradeció al jefe de Estado las facilidades otorgadas para establecer esa compañía en el país y resaltó el excelente clima de inversión que proporciona República Dominicana a esa empresa, lo que les permitirá avanzar y desarrollarse en el área del Caribe.
De su lado, Reyes afirmó que el éxito de la instalación de Swisher en el país ha sido posible gracias al apoyo del Estado a través de las zonas francas y especialmente del presidente Danilo Medina, en cuyo mandato han alcanzado cifras récord.
Aseguró que República Dominicana no tiene competidores en la exportación de cigarros hacia Estados Unidos.
“En algo de más de 5 años las importaciones de Estados Unidos desde República Dominicana pasaron de 53.4% del total importado, a casi 71, es decir, 7 de cada 10 dólares que Estados Unidos importa de tabaco y derivados provienen de República Dominicana”, afirmó Reyes.
El presidente de Swisher Dominicana dijo que la compañía contribuye con la generación de más de 2,000 empleos formales y tiene una capacidad de producción de 10 millones de cigarros diarios.
Mientras que el ministro de Industria y Comercio, José del Castillo Saviñón, señaló que actualmente en las zonas francas del país operan un total de 64 productores de cigarros y procesadores de tabaco que generan 25 mil empleos directos y exportaciones por un valor de 584 millones 500 mil dólares en 2014, experimentando un crecimiento acumulado de 45% durante los últimos años.
En tanto, el presidente del consejo directivo de la Corporación Zona Franca Santiago, Miguel Ángel Lama Rodríguez, reconoció que en estos últimos años el Estado ha producido una especie de revolución, implementando directrices más claras, alineando a la mayoría de los ministerios y funcionarios para apoyar y relanzar a sectores y agentes económicos con políticas más coherentes.