Si sumamos los 14 años de gestión de Roberto Salcedo en la alcaldía del Distrito Nacional, con los 04 de David Collado y los 2 años que dentro de unos meses cumplirá Carolina Mejía, estaríamos hablando de dos décadas de administración del ayuntamiento del D.N, que ilustran el descuido exhibido por esos y otros síndicos locales que nunca dirigieron la mirada a la arrabalizacion de la ciudad capital y del D.N. El Departamento de Espacios Públicos solo ha sido un diseño protocolar y de privilegios del organigrama de este ayuntamiento.
Los sectores con presencia sonora de sus habitantes y de atracción turística reciben atención privilegiada respecto a los espacios públicos y la arrabalización castigadora. Los demás barrios y sectores, casi todos localizados en la parte alta de la sociedad capital son cualquirizados y perfilados sus habitantes como los hijos de nadie, en un territorio donde un día si y el otro también los munícipes se apropian de un pedazo de acera y de calle, ocupándolos para los fines que les vayan en gana, bajo la absoluta seguridad de que nada ni nadie se lo impide.
El descuido de este ayuntamiento, y de la Digesett, ha malacostumbrado a los munícipes a caminar por las calles y no por las aceras, desafiando el tránsito vehicular, el peligro y la provocación de accidentes. La buena labor de David Collado quedó diezmada, igual como quedará la de Carolina Mejía, con una mancha en sus respectivas gestiones por la inoperancia del Departamento de Espacios Públicos. De ese descuido se ha beneficiado la industria del toldo, de los anafes, y las estufas así como talleres de toda variedad.
Esa descuidada pero masificada parte alta, arrabalizada por el abandono de las autoridades municipales pasadas y presentes del Distrito Nacional, fue la que llevó a la cima del gobierno local de este territorio a Roberto Salcedo, Carolina Mejía y David Collado para que cumplan con sus funciones sin injusticia ni privilegio.
En vez de regocijo, da pena y vergüenza ajena transitar por calles y avenidas del D N, que llevan nombres de personajes memorables, llenas de obstáculos, por demás haitianizadas, usurpando derechos y espacios de uso y disfrute común de su gente y sus visitantes. La actual alcaldesa no se ocupará del tema de la arrabalizacion porque la lógica política orientaría que debe comenzarse en los primeros dos años de gestión municipal.
Lic. Santiago Martínez