Hasta que la muerte los separe, le dijo un sacerdote a un par de jóvenes que se casaron el año pasado y en este momento están en trámite de divorcio.
Un niño me pidió que le inflara un globo pero que el nudo pudiera luego desatarlo para que el aire al salir permitiera que la vejiga volara.
Creamos, a lo largo de nuestra vida, nudos, lazos y ataduras. La vida es un continuo unir y desunir.
Padres e hijos; parejas, amigos, compañeros de estudios, vecinos.
A veces establecemos vínculos tan fuertes con nuestro trabajo y con nuestro propio país, que en el aeropuerto, rumbo al exilio económico, no hay quien contenga el llanto de la separación.
La psicoanalista Josefina Albacete dice: La vida es una cadena de separaciones, que para unos parecen pequeñas y para otros muy grandes , y agrego yo: ¿Ustedes saben lo que es quitarle el bobo o chupeta a un chico? ¿Saben la angustia de un infante al sacarlo de forma definitiva de la habitación de los padres?
Conozco parejas de novios y esposos que le ha tomado muchos años separarse, pues como dice el psicólogo Valentín Martínez (2008): La primera consecuencia de una separación es el duelo. En una primera fase suele haber dolor, vacío, confusión, frustración, baja autoestima y hasta sentimiento de culpabilidad.
En la práctica, a medida que pasa el tiempo aumentan los recursos personales para enfrentar la situación, la amargura se va disipando y la gente comienza a ver luces en el túnel, o dicho de otra forma, el bosque tiene mas árboles.
Romper círculos, separarse de un ser querido, es un impacto que hay que asumir con responsabilidad a sabiendas de que el sufrimiento es la regla.
Trabajar con ayuda profesional las culpas, máxime cuando hay hijos por en medio; saber que los bienes materiales se reponen y las particiones deben ser justas; no involucrar a familiares, hijos y amigos y otros en las contradicciones.
En el caso de las parejas, cuando el amor se acaba, sencillamente no lo repone ni el mejor terapeuta del mundo.
El que agota una etapa de pareja, no debe buscar otra de inmediato pues un clavo no saca otro clavo. En la práctica cuando un miembro de la pareja emigra o se aleja ya tiene otro u otra vista o ubicada.
La finalización de relaciones sentimentales no tienen por que ser violentas. La cultura popular dice que son las mujeres las que dejan a los hombres, pero yo agrego, que en la mayoría de los casos ellos ( nosotros), hacemos todo lo posible porque nos boten y así aparentar ser víctimas, cuando hemos sido verdugos.