¿Se está acabando el mundo?
Psiquiatras y psicólogos se han sentido sobrecargado en sus consultas en estos días de fin de año?
¿A qué se debe la alta frecuencia con que muchos seres humanos se alteran del ánimo en las navidades manifestando que se sienten deprimidos?
¿Es el recuerdo de los seres humanos que ya no están con nosotros?
¿Se deberá a la disminución de la temperatura?
¿Será que el patrón alimenticio cambia?
¿Podría ser que el consumo de bebidas alcohólicas se incrementa?
¿En qué medida el asueto que cambia los ritmos laborales influye produciendo una melancólica vagancia?
¿La disminución de los ejercicios (la gente se aleja de las caminatas y de los gimnasios) y el sedentarismo alteran las endorfinas?
¿Es que la cantidad de metas no cumplidas nos hacen tolerar de forma defectuosa esas frustraciones?
No lo sabemos y podría ser un fenómeno multifactorial.
Lo cierto es que la gente expresa: Desde que entre el año
Se casan, se divorcian, toman créditos increíbles, emprenden viajes inverosímiles y hasta formulan promesas difíciles de cumplir.
Conozco un cuarentón que lleva cinco años prometiendo a una dama matrimonio diciéndole: Desde que entre el año firmo
Algunas sectas religiosas tienen muchos años vaticinando el fin del mundo y eso genera incertidumbres en la población más sugestionable.
Los sentimientos de culpa, por acciones indebidas en el curso del año, buscan refugio en la evasión (darse un jumo); procuran un confesionario católico o, en algunos casos, procuran reconciliación, perdón y arrepentimiento.
Lo cierto es que a pesar del cambio climático y de todo el panorama complejo para el Universo y la crisis económica, uno debe pensar que tiempo futuros pueden ser mejores y que lo peor de la crisis está por pasar y no lo contrario: Tiempos pasados fueron mejores No compare tire palante
Una comunicación de esta naturaleza debe apostar a la moderación y a la superación constante.
En estos días debemos hacer un balance autocrítico que responda a esta pregunta: ¿Qué hemos sido y hacia dónde vamos?
Quizás el mejor consejo sería cubrirse hasta donde la sabana alcanza sin ser conformistas y no hacer a los demás lo que no te gustaría que te hicieran.
Disfruta con mesura, espera el año con valentía y un optimismo racional, pues el que trabaja dignamente Algún día llega y eso ha sido así, por los siglos de los siglos.
Amén