A pesar de los inconvenientes post elección de las diferentes candidaturas en el Partido Revolucionario Moderno (PRM), la sangre no llegó al rio. Contrario a lo que esperaban ciertos sectores políticos opuestos a la entidad oficialista, estos mostraron madurez.
Aunque como era de esperarse y como la lógica lo indica, al igual como ha pasado en algunos de los demás partidos de nuestro sistema, allí hay resabios que han provocado una que otras renuncias, migraciones y transfuguismo desde y hacia las diversas entidades políticas.
Sin embargo, el trabajo hecho por el presidente de la Comisión Organizadora del proceso electoral interno, Deligne Ascensión, es digno de resaltar; este junto a las demás autoridades del PRM, trabajaron de manera incansable, y hoy por hoy, ya cuenta con una gran parte de sus problemáticas internas solucionadas.
En lo personal, no me extraña que dicho proceso haya tenido los resultados que se observan, en donde ya casi todos sus problemas (repetimos) están solucionados o en vía de solución, pues estando Deligne Ascensión de por medio, era de esperarse que no hubieran mayores contratiempos.
Deligne, para los que llevan anotaciones políticas en materia histórica, fue el principal armador del Proyecto Presidencial Luis Presidente, y desde las alas internas de la tendencia de la doctora Milagros Ortiz Bosch, uno de los grupos perremeistas con más niveles éticos, el citado dirigente político, recorrió todo el país en busca de adeptos a la causa.
Una vez más, la inteligencia y la sagacidad del citado dirigente y funcionario debe de ponerse a prueba para terminar de salir airoso de dicho proceso, y contentar a esos dirigentes que poniendo bembitos no han aceptado los resultados y que de no buscársele una salida, podrían tejer en el ambiente algunos nubarrones que no convienen a la causa oficialista.