En relación al tema de la delincuencia y el crimen organizado, los dominicanos hemos vivido entre percepción y realidad a lo largo de los últimos años.

En la década de los años 60 y aún en los 70, los índices de delincuencia y crimen organizado, tales como el tráfico y consumo de drogas y las extorsiones masivas a través de mecanismos fraudulentos, eran relativamente muy bajos en este país.

Es más, entre los años 60 y 70, la preocupación fundamental de los dominicanos giraba en torno a enfrentamientos entre grupos de la izquierda revolucionaria, simultánea a la represión que ejercía la policía y organismos de inteligencia contra jóvenes involucrados en estos movimientos, de accionar muy contestatario y a veces hasta violento contra gobiernos de turno.

La situación ha venido cambiando a partir de los años 80 cuando comienza a sentirse en el país, al menos en las principales ciudades como la capital, el tráfico de drogas y otras acciones delictivas que hoy día alcanzan niveles preocupantes.

Cuando se habla de la delincuencia, uno encuentra que los datos que ofrecen las autoridades te pintan un panorama de relativo control, pero cuando conversa con la gente, la sensación de inseguridad y de críticas a las autoridades, en especial a la Policía Nacional, es digna de atención.

Veamos lo que dicen las autoridades de cómo ha estado la tasa de delincuencia hasta mayo de este 2024, en especial la tasa de homicidios.

Las riñas, los robos de vehículos y de artículos personales fueron las principales causas de los 39 homicidios ocurridos en República Dominicana en los primeros tres meses de este año, de acuerdo a lo informado por la Policía Nacional.

Aunque las autoridades destacan que la cifra es inferior a la registrada en igual período de 2023, la violencia en todas sus manifestaciones constituye una de las mayores preocupaciones para residentes y visitantes, sobre todo cuando termina en la pérdida de vidas humanas.

Con relación a la tasa de homicidio del mes de mayo, esta se encontraba en 9,83 por cada 100 mil habitantes.

En lo que respecta a los muertos por intercambio de disparos, una publicación reciente de Listín Diario informa que al menos 30 presuntos delincuentes han caído en los llamados intercambios de disparos con la policía, cifra bastante elevada si tomamos en cuenta que analizamos los seis primeros meses de este año.

Siempre es reconocido el esfuerzo empeñado del presidente de la República, Luis Abinader, por combatir la delincuencia común y el crimen organizado con la ayuda de la policía y el Ministerio Público, pero la percepción de inseguridad entre los dominicanos se mantiene alta.

A veces uno se pregunta dónde está la torre de control, el mecanismo o accionar realmente efectivo que ayude a cambiar esta percepción entre los dominicanos.

La gente piensa al salir de su casa que en cualquier esquina puede ser víctima de un asalto, de alguna acción de ratería que es lo que habitualmente no informan los grandes medios de comunicación. En el país existe aún una delincuencia que es operativa, que se mantiene e intranquiliza pese a las acciones policiales, es como si viviéramos en un círculo vicioso.

La preocupación de los ciudadanos es palpable y comprensible.