La derrota del PLD en las pasadas elecciones ha vuelto a enfrentar a los expresidentes Danilo Medina y Leonel Fernández, quienes se han convertido en los más enconados rivales de la política vernácula desde la división de la organización.
Medina atribuyó la derrota de su partido a la abstención de su militancia, de la que dijo fue infectada por el nepotismo, el mercantalismo y el abandono de los principios para convertirse en señores.
Pero Fernández rechazó la afirmación y señaló en un artículo publicado ayer en Listín Diario que la debacle del peledeísmo comenzó con los aprestos para reformar la Constitución para habilitar la repostulación de Medina y con el supuesto fraude en las primarias de octubre para imponer la candidatura presidencial de Gonzalo Castillo.
Agre más pólvora a la polémica al acusar incluso al Gobierno peledeísta de un intento de fraude en las elecciones municipales de febrero, que tuvieron que suspenderse por alegadas fallas en el sistema de voto automatizado.
El líder de Fuerza del Pueblo dijo que un año antes el PLD tenía la victoria asegurada, pero que por los desatinos palaciegos ese triunfo se trocó en una derrota. Dice que se consideró que el poder carece de límites y que en política, el dinero lo puede todo, por lo que dijo se apeló a la mentira, el engaño, la simulación, la arrogancia, la intolerancia y la exclusión, pero sin poder revertir el panorama. La respuesta de Fernández proyecta que la diferencia con su antiguo compañero de partido provocará mucha roncha.

