La orden de captura contra el opositor Edmundo González Urrutia torna más tenso el panorama en Venezuela con relación a la instalación del nuevo presidente el próximo día 10.

González Urrutia, quien inició un periplo que lo ha llevado a Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Panamá, y que lo traerá el jueves a República Dominicana, ha insistido que retornará el día 10 a Venezuela para juramentarse como presidente de la nación.

De los países visitados solo este no lo ha reconocido como presidente electo, aunque tampoco lo ha hecho con Nicolás Maduro.

Al ordenar la captura de González Urrutia, quien estaba exiliado en España, el Gobierno de Venezuela ha elevado las tensiones con el evidente desafío no solo a la comunidad internacional, sino al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

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Maduro, aunque jamás ha presentado las actas que avalarían su victoria, tiene el escenario preparado para jurar un nuevo mandato ante el Parlamento.

En el marco de la ceremonia Maduro ha convocado movilizaciones populares en respaldo a su gobierno y para rechazar a los que define como traidores a la patria, los grupos oligárquicos y al imperialismo. Pero también la oposición ha llamado a tomar las calles el día 9.

Hasta ahora solo México y Colombia han anunciado que enviarán misiones a la juramentación de Maduro, aunque no han reconocido su victoria, pero no se sabe de nadie que haya expresado intención de acompañar a González Urrutia en caso de retornar a Venezuela. Tenso el panorama.