El viernes 14 del presente mes, el hermano en Cristo Lenny Fabián junto a los demás congregantes de la Escuela Bíblica en la Iglesia de Dios Segunda, donde recibimos orientaciones cristocéntricas, analizábamos lo que es el desenfreno social.

Sujeto a lo que establece el manual sobre el cual se sustentan las lecciones que se estudian cada viernes, colegimos sobre el gran problema que en estos momentos se debate dentro del conglomerado, no solo en nuestro pueblo o país, sino en gran parte del globo terráqueo.

Luego en su turno la hermana Ángela Pérez expresó, que atendiendo al panorama que vive el mundo, el desenfreno social se ha constituido en uno de los elementos primarios sobre el cual se sustentan los pilares de todos aquellos agentes nocivos que tantos daños les han estado haciendo a la humanidad.

Subrayaba también el pastor Antonio Jiménez en una de sus intervenciones, que el desenfreno ha traído terribles consecuencias a un mundo que de manera irremediable camina hacia un desfiladero.

Establecía Jiménez lo anunciado por Jesús en Mateo 24, cuando predice parte de lo que hoy día estamos viviendo y que Juan en el apocalipsis lo detalla de una manera hasta si se quiere fotográfica.

Esto no quiere decir bajo ninguna circunstancias que nos abandonemos y como el pueblo hebreo en el desierto esperar a que nos baje el maná del cielo, no; como entes civilizados nuestras responsabilidades son, trabajar por la construcción de un mundo más ordenado, sumándonos a las acciones que contribuyan a una mejor sociedad, pero sobre todo, ocuparnos en aquellas tareas que tiendan a arreglar un poco más nuestro entorno.

No todo está perdido, siempre podemos aportar un granito de arena y ser luz en medio de esta densa tiniebla que nos arropa cada día.