La Academia de Ciencias ha advertido que la zona del curso bajo y la desembocadura del río Yásica, en Gaspar Hernández, sufren depredación continua a causa de la extracción de arena y grava de su cauce, lo que también afecta zonas de playas de ese municipio y de Cabarete, en Puerto Plata.
Tan grave denuncia parece condenada a pernoctar por siempre en la gaveta de olvido e indiferencia donde guardan el sueño eterno otras no menos graves, como la tala indiscriminada de árboles en Constanza o la devastación del bosque seco del suroeste para la quema ilegal de carbón.
El informe de la institución académica advierte que la extracción de arena de la cuenca baja del Yásica pone en peligro la salud ambiental de la provincia Espaillat, así como el potencial turístico de los litorales de Gaspar Hernández y Cabarete, motivo más que suficiente para que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales diga siquiera esta boca es mía.
En comunidades del suroeste se decomisan cientos de sacos de carbón vegetal elaborado a plena luz del sol con maderas de grandes trechos de bosques derribados en las mismas narices de las autoridades de Medio Ambiente, sin que al menos se ofrezcan explicaciones del porqué de esa depredación.
En Constanza, propios pobladores han reclamado impedir la tala y traslado de centenares de árboles maderables derribados en la cuenca alta de ese municipio donde nacen sus principales afluentes, otra señal desalentadora de una obvia carencia de voluntad para afrontar tan grave problema. Ojalá que los durmientes despierten antes de que no quede un árbol de pie o se sequen los ríos.
Drama
Un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) revela que los embarazos en adolescentes representan un costo anual de más de dos mil millones de pesos, un porcentaje superior al presupuesto que el Gobierno destina a la salud colectiva.
Se trata de un dato aterrador que desvela la magnitud de un drama, el elevado número de menores embarazadas, lo que se traduce en gravísimas secuelas para la familia y la sociedad, que no encuentran manera de lidiar con un flagelo que se torna incontrolable.
La investigación levantada por el Centro de Estudios de Género del Intec constituye un valioso aporte que obliga al Gobierno a poner su mayor atención hacia el tema de adolescentes embarazadas, que además de las terribles implicaciones sociales, representa para el Estado un costo 33 veces mayor que el empleado en el programa para su prevención y control.