Cada quien tendrá que hacerse su propio juicio, pero la verdad es que la respuesta del PLD a las duras acusaciones del Gobierno no tienen la contundencia que generaron sus expectativas.
La organización rechazó que no dejara recursos ni para pagar la nómina de agosto y cuestionó los ejercicios gubernamentales del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), que hoy es su aliado y de donde nació el PRM.
En su referencia a crisis como la de abril de 1984 y la bancaria de 2003, el PLD obvió que también surgió del PRD, aunque las circunstancias fueran diferentes. Pero el caso es que en un documento leído por el exministro de Economía, Ariel Jiménez, el PLD dice que dejó recursos suficientes a la actual administración a través de una línea de 19 mil millones de pesos con el Banco de Reservas, un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y reservas internacionales por más de mil millones de dólares.
No abordó, por razones que no explicó, los señalamientos del presidente Luis Abinader de que durante sus ejercicios instauró una maquinaria de “corrupción e impunidad”.
Se puede pensar que la respuesta necesitaba más precisiones, pero el PLD respondió lo que le entendía.
El Gobierno, que dijo que no encontró recursos ni para satisfacer los compromisos más perentorios, sabrá que si debe responder los señalamientos del PLD. Pero en caso de que decida hacerlo, tendrá que ser con pruebas para que el debate no genere por lo menos un poco de calor.

