La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) tiene bastante adelantada una propuesta de cara a las discusiones pendientes del pacto fiscal, que será presentada a través del Ministerio de Hacienda, en la que se busca un reordenamiento de los mecanismos de recaudación, la ampliación del cobro de los impuestos a la renta y los beneficios y la modificación de los regímenes de incentivos a los sectores productivos, de acuerdo a una fuente ligada a las discusiones de la propuesta.
La propuesta, en la que técnicos de la DGII y del Ministerio de Hacienda vienen trabajando desde hace meses, no prevé un incremento de los niveles de impuestos a la transferencia de bienes industrializados y servicios, así como al impuesto selectivo al consumo, sino que se produzca una migración del cobro de impuestos indirectos hacia impuestos ya establecidos ligados a la renta y los beneficios.
Se dijo a El Nacional que para la Administración del presidente Danilo Medina se había constituido en un reto primario lograr que se produjese la reelección presidencial sin una ampliación considerable del déficit fiscal, meta que se logró, además de mantener bajos los niveles de precio y una estabilidad relativa del tipo de cambio.
Esto, debido a que para los sectores que serán más afectados era un mecanismo frecuente de defensa el cuestionamiento a la calidad del gasto público, alegando que no había ninguna garantía de que los nuevos recursos recaudados serían administrados en forma adecuada.
Sin embargo, en los últimos cuatro años se han adoptado medidas, como la creación de la Cuenta Única del Tesoro, la realización de concursos y licitaciones de obras y compras gubernamentales, así como la ampliación de los suplidores del Estado, además del control del gasto superfluo, que dan cuenta de una mejora significativa de la calidad del gasto público.
Esto último ha estado acompañado del cumplimiento de viejas aspiraciones sociales, como el cumplimiento de la ley para otorgar el 4% del PIB a Educación y la mejora significativa en la administración de los recursos asignados a ese sector.
Todo ello apunta, de acuerdo a diversos observadores, a que se ha disipado el temor a que el Estado administre mayores recursos, aunque persiste la resistencia “natural” de esos mismos sectores a ser mayormente gravados a través del monto de sus rentas y beneficios.
Por ello, de acuerdo al informante de El Nacional, la propuesta de la DGII trata con sumo cuidado el tema relacionado con la revisión de las leyes relacionadas con los incentivos fiscales, que de acuerdo ha datos ofrecidos por el Ministerio de Hacienda llegan casi a los 200 mil millones de pesos anuales en gasto fiscal.
De hecho, la propuesta, buscaría que en los casos en que será necesario la eliminación de esos incentivos a sectores que han demostrado incapacidad para en el aprovechamiento de los mismos mejorar la calidad de los bienes y servicios que ofrecen, se haga en forma escalonada.