El Nacional
A la lujosa residencia que le cedió la Procuraduría general de la República a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) no se le da un uso pleno porque le resulta muy costoso a la academia, dijo hoy el rector.
El doctor Franklin García Fermín aclaró que la mansión se usa para las prácticas de las carreras de Turismo y Hotelería, con alumnos de los centros regionales de Higüey y Hato Mayor, y ahora también podrán hacerlo los del nuevo centro en San Pedro de Macorís.
En declaraciones a través del periodista Julián García, director de prensa de la UASD, no especificó el monto que debe aportar la universidad estatal para el mantenimiento de la mansión localizada en Bayahíbe.
García Fermín, quien está desde el miércoles en Estados Unidos cumpliendo compromisos oficiales, invitado por el ex presidente norteamericano, Bill Clinton, regresa hoy al país.
La mansión cuenta con 14 habitaciones, piscina, campo de tiro, varias salas y comedores, dos cocinas, un billar, una amplia terraza, pista de baile, verja electrificada, un bar, una casa de servicio de dos niveles y un amplio jardín.
La majestuosa residencia fue traspasada a la UASD por la Procuraduría General de la República en 2006, luego de que la incautara a rusos. Allí no se observan vestigios de que se le dé uso académico, dice una crónica del periódico Hoy.
La residencia, conocida como el castillo por su gran tamaño y la cúpula en su techo, perteneció a dos hermanos rusos,
Dentro de ella fueron asesinados los esposos Olga y Alexander Betine, en un hecho envuelto en un manto de misterio aún.
La propiedad sólo se usa algunos fines de semana cuando las autoridades de la UASD van allí a reunirse, según moradores de la zona.
La residencia cuando era habitada por sus dueños estaba totalmente equipada. Ahora casi todos los inmuebles fueron incautados.
Le quedan dos juegos de comedor en las cocinas y dos muebles en una sala. En ocho de las 14 habitaciones hay camas nuevas que aparentemente fueron llevadas reciente.
La cama matrimonial está intacta, al igual que una para niños, cuya habitación se conectaba a la de sus padres. Las cortinas que adornan todo el chalet también siguen allí.
En la entrada hay un letrero que dice Propiedad de la UASD, y un vigilante que la cuida dice que tiene órdenes de no dejar pasar a nadie.
La muerte de los esposos rusos no fue reseñada mucho por la prensa, y da cuenta que en la casa fueron asesinados una madrugada el hermano mayor y su esposa, y algunos de sus perros fueron envenenados.
Betine era el hermano mayor que vivía en la casa, mientras que el hermano menor fue apresado, pero no dieron más detalles del caso que se relacionó con la mafia rusa.
La casa fue incautada por la DNCD.
