La guerra contra el narcotráfico, corrupción, terrorismo, tráfico de armas y trata de personas que se libra a nivel continental no solo se circunscribe al decomiso de drogas y pertrechos, desmantelamiento de redes que trafican con migrantes, sino también contra el lavado de activos provenientes de esos ilícitos penales.
El ministro de Hacienda, Magín Díaz, afirmó que combatir el lavado de activos es una prioridad para República Dominicana, por el impacto transnacional de ese crimen organizado, contra el que las autoridades coordinan esfuerzos para evitar que contagie al sistema económico, financiero y de servicios.
Narcotráfico y corrupción son las principales fuentes generadoras de activos tóxicos en la economía dominicana, aunque también inciden clonación de tarjetas bancarias y tráfico de inmigrantes indocumentados, pero por tratarse de tipos penales transnacionales también ingresan al país recursos para su lavado.
Al pronunciar un discurso ante el Congreso Internacional contra el Lavado de Activos, el ministro Díaz dijo que el Gobierno coordina a través del Comité contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Conclafit), la ejecución de una estrategia de prevención, control y combate contra esa actividad criminal.
El lavado de activos afecta la economía, desestabiliza el sistema financiero, distorsiona la competencia e integridad de los mercados, daña la reputación de instituciones financieras y empresas, eleva la evasión fiscal y se constituye en un factor de violencia y corrupción, por lo que su prevención y combate constituye un asunto de seguridad nacional.
Para entender peligro que entraña el torrente de activos provenientes de actividades ilícitas, se pone de ejemplo el operativo que ejecuta la policía de Rio de Janeiro, con saldo de más de 130 muertos, contra el Comando Vermelho, entramado criminal que opera el narcotráfico y el comercio de armas en Brasil.
También se cita un informe sobre los tentáculos en Colombia de la denominada Nueva Junta del Narcotráfico, mencionada por el presidente Gustavo Petro, cuyo dinero ilícito habría infiltrado a dos clubes profesionales de fútbol y a cuatro empresas de seguridad privada.
Gobierno, Ministerio Público, instituciones bancarias, organismos de supervisión financiera y gremios empresariales tienen el ineludible compromiso de prevenir, identificar y rechazar flujos de activos provenientes de actividades ilícitas como corrupción, narcotráfico, comercio de armas y trata de personas. Que es lo mismo que decir dinero sucio y tóxico.

