El modelo semipresencial parece la mejor salida para el inicio del año escolar. Es más que saludable que el titular de Educación, Antonio Peña Mirabal, coordinara con su sucesor el protocolo que se aplicará en la reapertura de la docencia. No ha sido su estilo, pero tampoco procedía que la decisión fuera adoptada en forma unilateral por Peña Mirabal. El modelo semipresencial, con la observación del protocolo sanitario para prevenir contagios, no deja de tener sus exigencias, pero por ahora se erige como la fórmula más adecuada. Nadie puede llamarse a engaño como para negar que no se cuenta con el inventario informático ni la logística para la educación a distancia. El próximo ministro de Educación, Roberto Fulcar, y su equipo no tienen ahora más que dar seguimiento al programa que se implementará en torno al retorno a las aulas de los estudiantes.

