El procurador general de la República, doctor Francisco Domínguez Brito, dijo este martes que fue un recluso infectado el que originó el brote de cólera que hace dos semanas se produjo en la cárcel de La Victoria, con un saldo de cuatro muertos y más de 40 internos. Domínguez Brito dijo no saber si el recluso se encuentra entre los cuatro fallecidos en un centro asistencial de salud del poblado de La Victoria.
Sostuvo que la situación está controlada y que solo hay dos áreas del penal aisladas, para evitar la propagación de la terrible enfermedad.
Rechazó el pedido de cierre del penal hecho por varios legisladores, que entienden que es sumamente grave la situación por la que están atravesando los reclusos.
Domínguez Brito dijo que pese al estado de hacinamiento que hay en el penal, es la primera vez que ocurre un caso grave de enfermedad como éste.
De acuerdo a presos consultados por El Nacional, es mucho más grave de lo que hasta ahora se ha anunciado oficialmente sobre el brote de cólera en el penal.
Según los presos, el número de muertos es mayor a los cuatro que hasta el momento han anunciado oficialmente y manifestaron que, incluso, se prohibió la entrada de periodistas para que la situación no se conozca tal como es.
La Dirección General de Prisiones negó a El Nacional el otorgamiento de un permiso para que uno de sus periodistas fuera al penal de La Victoria a indagar sobre la situación.
Su director, Tomas Holguín La Paz, informó a través del departamento de relaciones públicas, que los permisos están prohibidos y que las informaciones las iba a ofrecer él.
Su negativa se produce a pesar de que el artículo 49, acápite 2 de la Constitución dice que: “Todos los medios de información tienen libre acceso a las fuentes noticiosas oficiales y privadas de interés público.

