Catalejo

Drogas y legalización

Drogas y legalización

Anulfo Mateo Pérez

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Las opiniones a favor de la legalización de las drogas narcóticas fueron expresadas hace poco menos de tres décadas y, en los países donde los estupefacientes fueron legalizados y controlados por la sanidad pública, están muy distantes de haber resuelto el problema.

Incluso, el tráfico y consumo de drogas duras, continúan haciendo estragos en la salud de la población juvenil de esas naciones y de turistas que viajan a esos países para experimentar con ellas.

Marihuana, cocaína, heroína, fentanilo, barbitúricos, opiáceos y alcohol, entre otras sustancias psicoactivas, son agentes causales de importantes alteraciones mentales y somáticas, y cuando menos detonantes de enfermedades como la esquizofrenia, la epilepsia y los trastornos afectivos.

A los que apoyan la legalización de las drogas, que citan el consumo de alcohol como paradigma, deben saber que el alcoholismo en los países industrializados es el responsable del 30% de las cirrosis hepáticas; del 50% de los accidentes de tránsito; de la tercera parte de los suicidios y homicidios y arrestos policiales; así como la reducción en 12 años de la expectativa de vida.

En EE.UU. más de 200 mil muertes están vinculadas al alcoholismo cada año. Los gastos causados por el alcoholismo en ese país se elevan a unos 100 billones de dólares al año, mientras que en Inglaterra y España el monto es de 1,500 millones de libras y 1,200 millones de pesetas, respectivamente.

En el primer caso, ese monto se refiere al daño a la producción, inversión en la atención al paciente alcohólico y lo lesivo que resulta para la propiedad estatal y privada.

En cuanto a Inglaterra y España, esos montos se limitan a la inversión en las pensiones por incapacidad laboral, por el uso de alcohol y hospitalización.