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Dunas de Baní bajo asedio otra vez, víctimas de codicia

Dunas de Baní bajo asedio otra vez, víctimas de codicia

La fuerza del agua es una de las más aterradoras de la naturaleza. Sólo recordemos los furgones arrastrados por los diluvios noviembre 2022 y 2023, que  dejaron más de 40 muertos en la capital.

Esa fuerza de los ríos que desembocan en la costa este, entre Santo Domingo y Baní, es la que ha arrastrado los millones de toneladas de arena que han formado las dunas de Baní a través de millones de años desde el techo de la Cordillera Central, donde nacen esos ríos, sobre todo el Nizao, el más caudaloso y uno de los más largos.

Las dunas se acumularon en su posición actual hace unos dos millones de años, en el Pleistoceno, debido a la fuerte corriente costera que va en dirección oeste. Una vez trituradas, reajuntadas y batidas primero por el río y el mar, luego es el viento la fuerza que transporta la arena y ha dado el tamaño a este monumento natural. Su color gris azulado y textura fina es por su composición mineral de rocas ígneas de lo alto de la cordillera, ricas en cuarzo, feldespato, hierro y hasta titanio, dicen. Los constructores dicen que es la mejor para pañete. De ahí la enorme codicia que despiertan.

Las Dunas de Baní, un bien natural codiciado, enfrentan amenazas de corrupción y explotación
Las Dunas de Baní, un bien natural codiciado, enfrentan amenazas de corrupción y explotación

Cada cierto tiempo resurge el tema, cuando funcionarios corruptos se ingenian nuevos engaños burocráticos y nuevos socios cómplices, supuestos dueños de títulos que, aunque fueran originales, el Estado estaría obligado a resarcirlos. Las Dunas, por ley, ahora son patrimonio natural del pueblo dominicano, según la Constitución, la Ley de Medioambiente, la Ley de Biodiversidad y otras más. 

En el año 2020, el viceministro de Áreas Protegidas autorizó al señor Pedro Suárez a cercar un área de la que alegaba propiedad, y así empezó esta última historia de talas, quemas y cercas en las Dunas, porque los invasores sacados en la gestión 2016/17 volvieron a reclamar sus supuestos derechos de propiedad.

En 2021 se autorizó al señor Edwin Santana a cercar más de dos kilómetros, sin incluir “el perímetro” del monumento natural, pero sin especificar coordenadas ni límites ni nada. Luego, cuando el coronel tenía las palas llenando camiones, también lo denunciamos.

En mayo de 2023 las Dunas fueron noticia otra vez y el viceministro prometió que resolvería el conflicto y lanzarían un plan para su rescate, pero el miércoles 10 de abril las Dunas fueron noticia otra vez, porque ni plan ni nada: solo propaganda y saqueo.

Los comunitarios de Las Calderas y la Asociación de Apicultores del mismo lugar han mantenido desde entonces las denuncias en varios medios de prensa cada vez que uno de los supuestos dueños agrede el ecosistema.

Cuando se elevó la categoría de protección del Monumento Natural Las Dunas de Baní a Parque Nacional dije que ésta no era lo importante y la realidad me ha dado la razón.

 Esperemos que el acuerdo entre la Armada y el Ministerio de Ambiente pueda poner fin al desastre.

El monumento natural sigue siendo asediado en todos sus hábitats: en las marismas, donde los playeritos migratorios llegan desde el otro lado del mundo, hacen carreras de vehículos 4×4, y también sobre las playas, dónde anidan las tortugas.

También sigue la extracción furtiva de arena y la tala y quema y cercado del bosque seco de especies endémicas como el aceituno, el guanito barrigón de Baní y muchísimas más que no caben en este artículo y son indispensables para las abejas y otros polinizadores. Los apiarios son un uso sostenible y necesario.

Los comunitarios de Las Calderas y la Asociación de Apicultores del mismo lugar han mantenido desde entonces las denuncias en varios medios de prensa cada vez que uno de los supuestos dueños agrede el ecosistema.

Esta vez la agresiòn contra Las Dunas viene del senador de la provincia, como ocurrió en el caso de Los Haitises, y esta vez volvemos a decir no al señor congresista. ¡Las áreas protegidas no se negocian! Son un patrimonio de todos y de nuestra biodiversidad!

Cada vez, el pueblo banilejo, y todo el país con él, diremos no al saqueo de las Dunas, honrando la memoria de su cronista, Félix Servio Doucodray, quien da nombre a esta área protegida y que dijo: “Esta parte de la Patria debería convertirse en lugar intocable y reservado para preservar sus maravillas, hoy puestas en peligro por el merodeo de la codicia”.

ÁNGELA GUERRERO
angelaeguerrero@gmail.com

(La autora es una docente y botánica que ha coordinado investigaciones en áreas protegidas de República Dominicana).

El Nacional

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