Editorial

Editorial

Editorial

Rendición de cuentas –

Con motivo de conmemorarse el Día de la Independencia Nacional, el presidente Danilo Medina presentó ayer ante el Congreso de la República el último informe de rendición de cuentas de su gestión de gobierno, lo que confirió una condición especial a su comparecencia que abarcó el cuatrienio constitucional.

La pieza presidencial estuvo matizada por un amplio recuento de realizaciones oficiales en los sectores economía, agropecuaria, educación, salud, infraestructura, vivienda, generación de empleos y programas sociales, todo sustentado sobre la proclama de que el Gobierno promueve desarrollo.

El Presidente resaltó en primer orden el crecimiento de la economía que en promedio ronda el 7% del Producto Interno Bruto (PIB), así como la estabilidad en los principales indicadores económicos, incluido baja inflación, déficit fiscal controlado y seguridad en las reservas netas del Banco Central.

La pieza presidencial confiere protagonismo al crecimiento del turismo, inversiones extranjeras directas, que impactan en el incremento de las divisas ingresadas a la economía, superior a los 24 mil millones de dólares.

En la rendición de cuentas del mandatario no podían faltar las visitas sorpresa, relevante iniciativa de su gobierno, con las que afirma haber generado decenas de miles de empleos y mayor inclusión económica y social.

Una de las metas que el Presidente proclamó haber alcanzado es la referida a los 400 mil empleos formales, que hizo acompañar con la buena nueva de la recuperación de las zonas francas, la democratización del crédito y los programas de capacitación laboral dirigidos a jóvenes que aspiran insertarse en el mercado de trabajo.

Aunque abordó los temas referidos a la corrupción y a la seguridad ciudadana, no ocuparon lugares cimeros en esa rendición de cuentas, por lo que puede decirse que no alcanzaron a llenar las expectativas de la población, que todavía guarda desconfianza sobre uno y temor sobre el otro.

Por su contenido y extensión, el discurso presidencial ante la Asamblea Nacional tiene aún mucha tela por donde cortar, por lo que de inicio se señala como positivo el evidente esfuerzo del mandatario por desalentar pesimismo y recabar confianza de la ciudadanía en el presente y futuro de la nación.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación