Tráfico de armas
No debería pasar inadvertida la visita que giraron fiscales de Estados Unidos a la fiscal de Santiago para indagar sobre tráfico de armas desde y hacia República Dominicana, porque lo que se indaga es un ilícito penal que tiene conexión con el crimen organizado.
El fiscal Robert Brown, de Denver, Colorado, vino al país para indagar las razones por las cuales fue liberada la dominico-estadounidense Carmen Katherine O Neal Castillo, detenida por intentar introducir 12 pistolas y una escopeta por el aeropuerto Cibao.
Brown y otros fiscales de esa jurisdicción sostuvieron encuentros con la fiscal de Santiago, Luisa Lorenzo, y el procurador de la Corte de Apelación, Víctor González, con quienes trataron sobre el tráfico de armas.
La fiscal Lorenzo ha dicho que la presencia de esos fiscales en Santiago se enmarca en la cooperación jurídica internacional para evitar la proliferación del tráfico de armas, pero no es frecuente que autoridades de Estados Unidos expresen preocupación ante la posibilidad de que aquí operen redes con ese propósito.
El tráfico de armas se erige como uno de los crímenes de mayor trascendencia o peligrosidad, porque incluso ayuda a financiar al terrorismo, lo que también pone en evidencia la inquietud que ha generado en Estados Unidos la puesta en libertad de una mujer acusada de contrabandear un lote de pistolas y escopetas.
No resulta común que una mujer sea detenida al ingresar al país con una maleta repleta de armas de fuego, ni mucho menos que sea puesta en libertad mediante una sentencia de no ha lugar y que además haya desaparecido.
República Dominicana acaba de estrenar una ley que criminaliza el porte y tenencia ilegal de armas de fuego y que controla su comercialización, pero aun así, fiscales estadounidenses advierten que en territorio nacional operarían redes criminales que exportan e importan arsenales.
Las autoridades están compelidas a mudar un paso al frente en la lucha contra el tráfico de armas de fuego, un tipo de crimen considerado de alta peligrosidad que siempre se vincula con el narcotráfico internacional y el terrorismo.