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Educación a distancia

Educación a distancia

Ramón Rodríguez

El daño más grave que se le haría al país en estos momentos de angustia colectiva, como resultado de la pandemia del coronavirus, sería el polemizar con intenciones políticas el programa de educación a distancia que han emprendido el ministro de Educación, Roberto Fulcar, la Asociación Dominicana de Profesores y un equipo de mujeres y hombres que han apostado a salvar el año escolar, a sabiendas de que cabalgan en un terreno minado de dificultades. Sin embargo, pienso que, si algo se conserva del pensamiento de José Ingenieros, es que la inercia frente a la vida es una cobardía.

Dando coces al gran esfuerzo que se realiza y esparciendo medias verdades, no ayudamos a la familia dominicana.

Antes del Ministerio de Educación emprender dicho programa virtual, todo el mundo sabía de la existencia de una asimetría sectorial en la tecnología. Las dificultades se pusieron y todavía están sobre la mesa.

La verdad es que con todos los tropiezos normales que tendrá el novedoso programa, los frutos del mismo no caerán en el regazo de los padres dominicanos, ellos tendrán que aportar con su integración, pues estoy convencido de que ninguna tecnología del mundo, puede reemplazar el rol de la familia dominicana en este noble empeño de las autoridades de educación, ADP y muchas personas que han asumido actitudes patrióticas en favor de la educación dominicana.

Es un innegable proceso de adaptabilidad para todos los actores: padres, alumnos, profesores y facilitadores.

Pienso que el Minerd y la ADP, han tomado una decisión trascendente al decidir auxiliar los lugares más vulnerables, ya sea por falta de energía eléctrica o problemas de conectividad. El hecho de que los docentes vayan de manera presencial a salvar algunas deficiencias, habla muy bien de la buena voluntad de querer salir airosos del reto.

Así como Vladimir Lenin hizo acoger la consigna de ‘’ todo el poder para los Soviets’’, en busca de un cambio de paradigma para la nación rusa, urge ahora, dar ‘’todo el poder a la familia dominicana’’ para que se integre en este nuevo año escolar a distancia 2020-2021.

Por: Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@

El Nacional

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