El indetenible proceso de reforma educativa de la Policía Nacional, impulsado por la voluntad política del presidente Luis Abinader, acaba de dar un salto cuantitativo y cualitativo que marca un punto de inflexión con la inauguración del Centro de Entrenamiento Policial, campus Gaspar Hernández.
Destinado a convertirse a corto plazo en la más grande e importante escuela de su género en la región de Centroamérica y el Caribe, como meta trazada por el mandatario, este centro tiene capacidad instalada para formar como agentes tres mil conscriptos en un año, a razón de mil 500 por semestre.
Sus facilidades físicas son incomparables, evidencia tangible de la reforma en progreso de la Policía, no solo en cuanto a los programas académicos, la educación técnica y la instrucción policial, sino en el ambiente para la formación en las edificaciones que antes fueron el hotel Bahía Príncipe.
Un área de casi millón y medio de metros cuadrados, dos kilómetros de playa que servirán para entrenamiento en rescate, primeros auxilios y natación, con todas las facilidades para una formación con dignidad, en ambiente confortable, con 845 habitaciones climatizadas para conscriptos y profesores.
Además, áreas para entrenamiento en artes marciales y defensa personal, explanada de entrenamiento, pista de obstáculos, gimnasio, polígonos de tiro al aire libre y virtual, áreas de esparcimiento y deportes, en fin, un espacio modelo para enfatizar la necesidad de dignificación y formación integral del policía.
Y están allí la primera camada de más de 700 aspirantes a nuevos agentes, los que la ciudadanía espera y quiere, para comenzar a percibir los frutos de un trabajo tesonero, de representativos de sectores público y privado, bajo el liderazgo y voluntad presidencial para forjar la Policía sostén de la paz pública.